Prohibido alentar
Definidas las llaves para las semifinales de la Liga Nacional de vóley, todos estamos de acuerdo que a partir de esta semana ir al coliseo será solamente una gran fiesta familiar, ¿No? Sporting Cristal vs Géminis y César Vallejo vs San Martín han demostrado ser los mejores en el campo y ahora solo queda llenar el Bonilla y alentar, pero no mucho porque está prohibido.
Así como lo escuchan, el vóley es el único deporte colectivo en el Perú que está prohibido alentar a tu equipo por medio de algún instrumento. Lo más curioso del asunto es que está escrito en el reglamento. Pero esto no es algo para criticar tanto, ya que el tema viene evolucionando. Hagámos un pequeño recuento.
En el 2009 y 2010 era casi imposible ir a la LNSV y tratar de fomentar algún tipo de cántico alentador al sexteto de tu preferencia, ya que los mismos dirigentes se tomaban el tiempo para subir a la tribuna para “aclarar” tu confusión y darte a entender que lo que estabas presenciando no era fútbol.
Los años pasaron y la ley, aún vigente, fue ganando flexibilidad en su interpretación, por ende ya nadie subía a callarte. Esto se confirmo en uno de los primeros encuentros entre Alianza Lima y Universitario, en el cual se dieron cuenta, luego de muchas oportunidades, que paralizar el set para enmudecer a los hinchas no serviría de nada.
Ahora último, durante los primeros juegos de los cuarto de final albergados en el colegio Salesiano, a algunos simpatizantes de Alianza Lima se les ocurrió la gran idea de llevar un cajón y una campana para armar la jarana en el coliseo y así colaborar con el espectáculo. Pero al parecer, alguien de la mesa de control no compartió los mismos gustos con los muchachos de sur y tuvo que tomar la dura decisión de mandarlos a callar con un efectivo de seguridad, mientras que al otro lado del coliseo sonaba la incesante chicharra de la UCV.
Tal como dije al principio, las cosas están evolucionando. Si tenemos suerte en la próxima temporada se podrá armar una fiesta en el coliseo así como cuando juega nuestras “Matadoras”. Ahora si vas a asistir a las semifinales ten por seguro que dentro del campo vas a tener partidos de alto nivel, pero piensa dos veces si se te ocurre apoyar a tu equipo con algo más que tu voz. Guerra avisada no mata gente.