The Witcher 3
Esta semana salió a la venta The Witcher 3, uno de los juegos más esperados del año para PS4, Xbox One y la PC. ¿Por qué deberíamos afilar nuestra espada e ingresar nuevamente un juego basado en un universo medieval?
The Witcher 3 ha sido considerado como uno de los mejores RPGs de la historia. En su carátula, exhibe con orgullo las doscientas distinciones que ha recibido en festivales de todo el mundo. Desde que fue anunciado, hemos sido testigos de una decena de tráilers y videos que mostraban que estábamos ante un juego gigantesco y con gráficos que marcaban una diferencia con respecto a los juegos de la anterior generación de consolas. Esta semana The Witcher 3 salió a la venta y si bien aparecieron algunos bugs o problemas menores , la respuesta fue unánime: no había decepcionado a la promesa inicial. Sin embargo, la pregunta que cualquier se podría hacer a pesar de ello es: ¿por qué debería dedicarle decenas de horas a una nueva fantasía medieval?
Los inicios de la saga
La saga de las aventuras del brujo Geralt de Rivia comenzaron como una serie de cuentos en Polonia que luego llegaron a los videojuego por CD Projekt, una compañía que antes se había hecho famosa por traducir a su idioma natal los juegos de la saga Baldur’s Gate. Del mismo modo que las novelas de El Señor de los Anillos dieron pie a un universo de productos relacionados, la saga de The Witcher originó otras adaptaciones en cómics, películas y videojuegos. El primer juego de la serie llamó la atención por presentarnos a un antihéroe en un mundo donde la política jugaba un rol importante. El gameplay también fue un punto a favor dado que nos permitía combinar distintos tipos de estilo de juego utilizando pociones, signos (que podrían catalogarse como hechizos mágicos) y combate cuerpo a cuerpo.
El segundo juego de la serie mantuvo la esencia pero se adecuó a lo que un público más extenso buscaba: una dificultad menos elevada, mejores gráficos y un árbol de decisiones que importara dentro de la historia del juego. Con este título, CD Projekt también se encargó de sentar las bases de un universo de personajes, lugares y acontecimientos dentro de la saga de videojuegos utilizando como recurso los elementos de las historias originales.
El paso a un mundo abierto
Tras el éxito de franquicias como Grand Theft Auto, Far Cry o The Elder Scrolls, el siguiente paso para The Witcher era ofrecer un mundo abierto. Ese fue el principal cambio para la tercera entrega: podríamos explorar un territorio más extenso que cualquiera que haya aparecido antes en un videojuego.
Crear un mundo abierto, al margen de los retos técnicos, es muy difícil. Los desarrolladores no solo deben dedicarse a crear una campaña principal sino misiones secundarias que mantengan el interés de explorar ese inmenso mundo imaginado por ellos. En The Witcher 3 podremos realizar misiones para acabar con bestias que están causando problemas a los pobladores, buscar tesoros escondidos, recolectar hierbas para elaborar pociones, responder a los encargos colocados en los tableros de anuncio en cada pueblo que encontramos. Estas misiones son el principal gancho para entender lo que pasa en este mundo y que nos importe.
Las habilidades de un brujo
Geralt de Rivia es el personaje principal del juego y al que controlaremos en la mayor parte de la aventura. Tiene los movimientos típicos de un guerrero combinados con la utilización de signos o conjuros con los cuales podrá mejorar sus habilidades o disminuir las de sus oponentes. El combate en The Witcher 3 tiene un aspecto estratégico, tendremos que pensar bien cómo afrontaremos cada pelea y conocer las debilidades de cada enemigo para obtener la victoria.
Un punto que llama la atención es que podremos cambiar la dificultad del juego en cualquier momento. De esta manera, si tenemos muchos problemas en un determinado lugar podremos hacer el juego más fácil para continuar con la historia. O si queremos tener un reto mayor podremos aumentarla y esforzarnos a utilizar al máximo las habilidades del brujo.
Conforme iremos ganando niveles de experiencia podremos mejorar nuestras habilidades o desbloquear nuevas. Esto hace que tengamos que tomar decisiones sobre el estilo de juego que queremos tener. Podremos inclinarnos hacia el combate cuerpo cuerpo o a la utilización de pociones o hechizos. O una combinación de estos. La diferencia se notará en el campo de batalla.
Un universo adulto
La política juega un rol importante en el universo de The Witcher 3. Estamos en medio de una guerra y eso se nota en las interacciones con todos los personajes. Nosotros podemos tomar partido en la historia con nuestras acciones y las respuestas a los diálogos que tendremos o simplemente tomar cuidado por nuestro futuro.
El universo fantástico de The Witcher 3 se acerca más al de Game of Thrones que al de The Legend of Zelda o El Señor de los Anillos, y no solo por las escenas de sexo. Las traiciones, los personajes ambivalentes y la sensación de depresión a causa de la guerra en curso hacen que sintamos un primer rechazo hacia este mundo imaginario, pero conforme conozcamos más de las razones por las que este universo es así y las historias de sus protagonistas comenzaremos a sumergirnos por completo en él.
Conclusión
Las más de cincuenta horas que ofrece el juego valen la pena. El mundo de The Witcher 3 es uno de los más completos que se han creado dentro de un videojuego y es una experiencia única para cualquier jugador. Al ser un mundo abierto con decenas de misiones secundarias por cumplir, cada partida será diferente. Uno puede decidir qué tanto se adentrará en este universo fantástico creado por CD Projekt y cuántas horas se mudará a este juego. Mi única recomendación es que si deciden entrar, le reserven algunas semanas de su tiempo.