“Lo que más destaco de mi carrera es la Teletón”
Don Francisco
Conductor de televisión
Nací hace 78 años en Talca, Chile. Mi nombre de pila es Mario Kreutzberger. En 1962 debuté con el programa “Sábado gigante”, 32 años después el programa se mudó a Miami para emitir a toda Latinoamérica y no paré hasta el 2015.
Por: Renzo Giner (@SebGiner)
Don Francisco no pudo estar mucho tiempo lejos de la TV. Pese a que el año pasado puso fin a 53 años de “Sábado gigante”, hace pocos meses firmó un contrato con Telemundo para conducir el programa “Rostros de la frontera”.
Si bien logró alejarse un tiempo de la pantalla, no ha podido despegarse de la Teletón. El evento benéfico organizado por primera vez por él en Chile en 1978 y que en un mes celebrará su edición 25 en el Perú. Por ello, el astro de la TV chilena hizo una pausa y respondió a las preguntas que intercambiamos por correo electrónico.
—¿Cómo encara esta nueva etapa en la TV?
Este es un nuevo comenzar. He trabajado solo en dos empresas en mi vida, una de ellas es Canal 13 de Santiago de Chile, a la cual todavía pertenezco después de 53 años, y la otra fue Univisión, donde estuve por 30 años. Ahora es un nuevo comenzar en Telemundo, donde me han dado la oportunidad de hacer un programa de conversación, otro para niños y además de desarrollar nuevos talentos.
—¿Le queda algún sueño pendiente en la TV?
Sí, yo soy el representante del trabajo de mucha gente. Yo no soy el que hace, crea todo o inventa todo, son muchas personas que están detrás de las cámaras: productores, directores y libretistas que conmigo preparan cada uno de mis programas. Mi gran sueño es dejar a este gran grupo trabajando con los nuevos talentos que vamos a desarrollar. También tengo el mismo sueño con la Teletón, que podamos pasar a una nueva generación de jóvenes y promisorios conductores y animadores de la televisión.
— “Sábado gigante” era un programa que reunía a la familia, hoy parece que eso se ha perdido. ¿Qué piensa de la TV actual?
Creo que la televisión en este momento vive una crisis porque hubo una verdadera revolución digital: el nacimiento vertiginoso de las redes sociales que todavía no están reglamentadas. Pero creo que finalmente la gente verá la televisión en una pantalla, a lo mejor no en un televisor, sino en una computadora, donde podrán participar mirando el programa y al mismo tiempo interactuando con sus celulares o tablets. Eso corresponde a los tiempos modernos.
—Un récord Guinness como el programa de variedad con más horas de transmisión, más de US$50 millones entregados en premios. ¿Qué momento cree que fue el que más le impactó personalmente en su carrera, qué ha sido lo que más destaca ?
La verdad es que fue la Teletón, en mi caso en Chile. Esto ocurrió hace 38 años, el país estaba totalmente quebrado y dividido por la política y nunca me imaginé el resultado que iba a tener después de 27 horas de programa. Superó largamente mis expectativas porque en realidad fue algo maravilloso, fantástico, que nos demostró que la solidaridad mueve montañas.
—¿Qué siente estando a la cabeza? ¿Presión?
Desde 1978 hemos recaudado mucho más que US$100 millones, prácticamente quintuplicado esa cifra. En estos 38 años hemos financiado casi totalmente los 14 centros Teletón en Chile, el último lo estamos por inaugurar, tenemos más de mil personas que trabajan todo el año para rehabilitar a 26 mil niños y desde que comenzamos se ha atendido a 90 mil familias. Ahora nuestro gran desafío es la inclusión, que la gente entienda que rehabilitar debe ir acompañado de oportunidades a niños y niñas en el colegio, en la universidad y en el trabajo.
—¿En qué debe cambiar la Teletón en la actualidad?
Debe adaptarse a las nuevas circunstancias, a las redes sociales y a los cambios propios de la televisión. Debemos seguir incorporando cada día más a las personas que hacen posible esta gran cruzada solidaria.
—Voces opuestas argumentan que la repartición del dinero prioriza a las empresas privadas y auspiciadores antes que a la ayuda social. ¿Cuál es el modelo de distribución que sigue la Teletón?
Eso es totalmente incorrecto, por lo menos en lo que respecta a mi país. Las empresas hacen su publicidad pero lo hacen con una idea de compromiso social, así también los chilenos se vuelcan en cada una de las Teletones a depositar dinero en el banco. Las voces opuestas hablan de que nosotros atendemos a un porcentaje muy pequeño de la población con discapacidad, en lo que tienen toda la razón. Pero hay algo importante, y estoy seguro de que así ocurre en todos los países: la Teletón pone en el mapa nacional la discapacidad, aunque estén ayudando o no a ese grupo. La Teletón, en mi país, ha permitido que después de ella aparecieran muchas leyes en beneficio de las personas con discapacidad, por lo mismo no hay campaña y oportunidad en que se le dé más visibilidad a este sector de la población que la Teletón, y estoy seguro de que lo mismo va a ocurrir en el Perú.
—Ha visitado nuestro país en muchas ocasiones. ¿Qué recuerdo guarda del Perú?
Hace varios años caminé con la gran Chabuca Granda desde el puente a la alameda mientras ella me explicaba cómo había nacido la canción. He ido varias veces al Perú, pero ese es un momento inolvidable porque ella me venía cantando y tarareando.