Asu Mare 2
Los comentarios generales de los críticos de Cine no son nada auspiciosos con Asu Mare 2. No leerán una loa al uso de los planos, a las actuaciones o al guion. Quizás porque esta obra no ha sido elaborada para los críticos o los intelectuales de cine club sino para un público muy bien enfocado. Si su finalidad es ver una gran realización, sencillamente no se gaste en hacer su cola. Las películas de culto las pueden encontrar en otra parte.
Al decir verdad, el único objetivo de esta película es llevarlo a la risa y lo logra por una serie de escenas cuyo eje es la gracia del protagonista y una dosis de ingenio.
Si de eso se trata, las expectativas de la producción de Asu Mare han sido cumplidas (claro que para desgracia del Cine arte). Los realizadores de esta película cómica no pretendieron replicar a Woody Allen, simplemente tocar las cuerdas del espectador típicamente peruano. Si ese fue su fin, lo lograron.
No pecaré de intelectualismo extremo, tampoco caeré en el recurso fácil de decir que la taquilla manda y, desde luego diré que siempre es deseable que el cine nacional mejore en su calidad, por lo que este es solo un testimonio personal y no una crítica, ya que crítico de Cine no soy .
Cuando compré las entradas mi única finalidad fue pasar dos placenteras horas sentado en una butaca. No aguardaba las señales clásicas de Allen o los resabios de alguna de esas películas europeas que anidaron en mi el amor por el séptimo arte (que suelo seguir con constancia). La idea aquella vez, al menos, no era ver “buen cine” sino solo “pasarla bien”. Y confieso que ese objetivo se logró como se logró en esas decenas de espectadores que reían con desenfreno ¿Ilegítimo objeto para un intelectual? ¿Burdo crimen? ¿Mala elección? Me importa poco lo que se diga, sencillamente soy yo quien elijo las maneras disimiles de cómo sentirme gratificado. Posiblemente, aquella misma noche o al día siguiente me embelesé con una joya del cine o leí un buen libro. Estos últimos si son cosa seria para mí. De eso se trata.
Cada película tiene una finalidad particular. El creador que apele a lo sublime producirá un cine culto y estético que será festejado por una elite (y por quien esto escribe). Existen dos tipos de películas, las del cine-arte y las que tienen como fin exclusivo el entretenimiento. Los críticos parecen analizar Asu Mare bajo el primer criterio, la materia y no el fin, colocando todo su arsenal en un solo cajón y es desde allí que parten de un error de análisis. Es una película que no resiste el análisis. Asu Mare nunca se propuso la estética como un emblema ni ganar lauros en Europa. Lo suyo es esencialmente cumplir con un objetivo hedonista. Y si se trata de analizar la película desde ese objeto esencial, las perspectivas van a ser variables. La subjetividad manda en lo clásico, en lo fino y en lo popular.
Yo no le diré que compre su entrada porque es un filme exitoso, menos aún porque es cine nacional. Esos son argumentos fallidos. Si me inquiere sobre el particular le diré a secas: “Vaya, pues si lo que busca es entretenerse, con esta película sí que la va a pasar bien…salvo mejor parecer (del espectador, desde luego, no del crítico”).
El verdadero Cine está donde menos lo imagina: en el pasadizo 18 de Polvos Azules (perdón, tenía que decirlo).