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dualidad
Janet Tamura T.

Es un buen lugar para vivir. La luz baña de extremo a extremo el lugar y desde las mamparas el paisaje barranquino se aprecia casi en su totalidad. Este fue el lienzo en blanco que encontró la arquitecta Martha Pizarro: un loft de 88 m2 que en cuatro meses transformó en un hogar de acogedor estilo industrial.

“Esta tendencia no tiene que ser siempre como dicta la norma. Es posible variar y lograr un lugar más cálido”, asegura Pizarro mientras muestra un muro enchapado con ladrillos rocochos –construido para darle privacidad al dormitorio– que resta frialdad a las paredes de cemento blanco.

La dualidad de materiales también se replica en el mobiliario. La mesa del comedor, ubicada cerca del ingreso, cuenta con patas de fierro corrugado con acabado negro; y el tablero de pino canadiense con apariencia envejecida exhibe vetas que nos remiten a lo natural. El tapiz de cuero ecológico de las sillas continúa aportando el toque de calidez. 

“Para romper la monotonía, en las cabeceras se ubicaron sillas de resina negra, de un modelo distinto”, acota. Enmarcando el espacio una alfombra de lana de oveja, de diseño zigzag, confiere textura y movimiento. Las líneas geométricas se repiten en la luminaria negra que pende del techo.

Un lugar para disfrutar

En la sala, situada al lado del comedor, se priorizó el confort, por lo que se colocó un seccional de 2,45 m de largo. “Es una pieza en la que se puede echar cómodamente a ver televisión”, destaca. En el centro de la estancia se muestran las mesas Mies Big y Mies Medium, que proyectan una fuerte presencia industrial por su estructura de hierro negro y tablero de madera, materiales que contrastan y sintonizan con el tapiz de lana de oveja –de rayas negras, blancas y grises– sobre el que se ubican. 

Al otro lado del muro, la atmósfera se torna nórdica, minimalista y moderna. En el dormitorio, la escala de grises, negros y blancos encuentra un gran aliado en el cuadro de Jorge Cabieses (de la serie “Sistemas/Soportes”), que aporta movimiento por las curvas plasmadas en la obra. Es un lugar pensado para encontrar la paz y el confort; para refugiarse en él luego de un largo día. Este hogar es, en resumen, un espacio para disfrutar y ser vivido.

Styling: Patricia Ku King. Producción: Elefante Producciones.

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