MDN
(Foto de Patrick Cline)
Rosa Aguilar

La elegancia adquiere un sentido diferente en este departamento de tres dormitorios ubicado en Manhattan. Se muestra clásica pero osada, con el toque dulce que otorga el celeste pastel que prima en la sala.

La interiorista estadounidense Sasha Bikoff ha elegido con cuidado cada elemento para cumplir los deseos de los dueños: tener un hogar digno de una figura como la reina María Antonieta, pero con un concepto actual.El lujo se percibe en cada rincón: desde el techo de las áreas sociales, que está revestido con hojas de oro de 24 quilates, hasta el tapiz aterciopelado del sofá seccional curvo de la sala –una creación del diseñador estadounidense Milo Baughman– que está acompañado por dos clásicas sillas celestes, de Dorothy Draper (Estados Unidos). Apostando por el mismo estilo, al otro lado del salón una tradicional mesa de madera encuentra afinidad con cuatro sillas de tipo medallón y estructura transparente, cuyos respaldos y asientos están tapizados en tela de Fornasetti.

DULCES SUEÑO
En el dormitorio principal de este departamento, la cabecera está tapizada en terciopelo de seda rosa, que se refleja en el techo forrado con piezas de espejo que acentúan el look francés que buscaba Bikoff.
Los prints son otro elemento destacable en este lugar. Los pasadizos lucen delicadas plumas estampadas en un fondo rosado; y en el walk-in closet las paredes exhiben imágenes de perfumes plasmadas en papel decorativo, que sirven de fondo a un tocador que trae a la mente un antiguo glamour hollywoodense. Este departamento ha sido pensado para deslumbrar.

Contenido Sugerido

Contenido GEC