Si nos hablan de una cocina que no se toca desde hace casi 60 años, podemos imaginar un lugar descuidado, sucio, roto y en pésimas condiciones. Pues hay una que nos demuestra lo contrario.
Una sorprendente cocina, terminada de construir en el año 1956, no fue utilizada nunca por los dueños de la casa y aún mantiene todas sus partes como nuevas. La particularidad de ella es que la mayoría de muebles y electrodomésticos son de color rosado.
El diseñador Nathan Chandler adquirió esta casa en el año 2010 y se encontró con la esta sorpresa. Actualmente, Chandler ya vendió gran parte de los electrodomésticos y muebles que estaban en ella.