DIY: Dale vida a tus habitaciones con una pared en degradé
DIY: Dale vida a tus habitaciones con una pared en degradé

Con solo cambiar el estilo de una pared, puedes transformar el aspecto de toda una habitación. La técnica ombré o degradadado es una gran manera de jugar con el color y añadir un toque de interés visual.

Muchas personas prefieren llamar a un profesional para hacer el trabajo, pero no es tan complicado y puede ser realmente económico. Si quieres hacerlo tú mismo vas a necesitar pintura de la misma paleta de colores (el número de tarros dependerá de cuantos tonos quieres lograr en tu pared), un rodillo, una brocha y masking tape.

 

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Antes de comenzar, protege todos los bordes con la cinta adhesiva y limpia la pared en la que vas a trabajar. Si es la primera vez que lo haces es recomendable empezar con solo tres colores: uno claro, uno medio y uno oscuro. Conforme vayas ganando experiencia, podrás probar más combinaciones. ¿Listo para empezar?

1. El primer paso es pintar toda la pared con el color más claro para que sea más fácil lograr el efecto en degradé. Algo que debes recordar: siempre limpia la brocha y la bandeja de pintura cuando vayas a cambiar de color.

2. Divide la pared en tres partes iguales para que se vea ordenada y puedas tener delimitada el área de trabajo.

3. Pinta la parte central de la pared con el color intermedio dejando 15 centímetros de distancia del borde del color claro.

 

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4. Decide dónde pondrás la capa de color más oscuro y pinta dejando los mismos 15 centímetros del borde de la pintura media.

5. Haz dos mezclas nuevas de pintura: una del color medio con el color claro y otra con el oscuro en partes iguales. Esos tonos adicionales te permitirán mezclar los que ya tienes en la pared.

6. Pinta esos 15 centímetros intermedios entre color y color con los nuevos tonos. Luego, con una brocha seca, anda “jalando” la pintura hasta que logres el nivel de mezcla que gustas.

 

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