Arquelogos espaoles han encontrado en Cantabria (norte) los restos del que probablemente fuera uno de los ltimos leones de las cavernas cazados en Eurasia, una especie que convivi con los humanos hasta finales del Paleoltico Superior y que despus, por razones desconocidas, desapareci del continente.
El len de las cavernas uno de los felinos ms grandes que ha habido en la Tierra se extingui hace aproximadamente unos 14.000 aos, por lo que se trata del hallazgo del ltimo ejemplar documentado al sur de Europa.
El estudio de los restos, publicado en la revista PLoS ONE, ha sido llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Cantabria, del Museo de Prehistoria y Arqueologa de Cantabria, del Instituto Cataln de Paleoecologa Humana y Evolucin Social (IPHES), y de la Sociedad de Ciencias Aranzadi.
Marin Cueto, investigadora del Instituto de Investigaciones Prehistricas de Cantabria y primera autora del trabajo, explic a Efe que los restos se encontraban en la Zona IV de la Galera Inferior de la Cueva de la Garma (Cantabria), un lugar de dimensiones reducidas unos 55 metros cuadrados situado a unos 130 metros de la entrada original y, por tanto, de la luz natural.
Tras la ltima ocupacin, hace unos 16.000 aos, la cueva qued sellada por causas naturales y, como consecuencia, el tiempo se par en seco y dej una fotografa perfecta de una cueva prehistrica, un lugar excepcional, que por ese motivo, desde julio de 2008, es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
En el interior de La Garma, donde se conservan estructuras, restos de comida, herramientas de piedra y hueso, pinturas, etc, se encontraron muchos restos de animales habituales en el Paleoltico como caballos, uros (toros prehistricos), ciervos y renos pero tambin las garras de un len de las cavernas.
Los arquelogos hallaron nueve de las diez falanges delanteras de un len. Encontramos lo que queran guardar porque si hubiesen llevado al animal entero se hubieran encontrado otras partes del esqueleto como los dientes o huesos ms largos y resistentes como el fmur o el hmero.
Adems, las garras de len tienen una morfologa muy particular que dificulta su conservacin como una pieza entera. Es casi imposible encontrar algo as en un yacimiento arqueolgico, salvo que fuera intencional, como parece que fue.
Y es que los huesos de las falanges presentaban pequeas marcas de corte justo en la zona de interseccin con los tendones, lo que demuestra que los humanos que trasladaron los huesos a la cueva los separaron con mucho cuidado del resto de la pata porque conocan bien la anatoma de este animal, puntualiza Cueto.
Para los investigadores, probablemente la Zona IV de la Cueva de La Garma no fuera un espacio domstico habitual en el que comer o dormir, sino un lugar destinado a usos rituales.
En muchos grupos actuales de cazadores-recolectores como los Masais de frica o los pueblos de Siberia, los jvenes cazan animales salvajes y peligrosos, como leones u osos, como rito de paso de la adolescencia a la edad adulta. Creemos que esta piel de len est relacionada con esta clase de rituales.
Los investigadores creen que las garras encontradas en la cueva son la evidencia de que la piel de len (junto a las patas delanteras) se utiliz para cubrir alguna de las paredes del lugar o como alfombra, un ejemplo ms de que estos animales eran un smbolo para los hombres del Paleoltico.
Fuente: EFE