"El Madrid gana y se perfila para la duodécima" [OPINIÓN]

Los resultados suelen mentir. El 1-1 de la semana anterior entre el Real y el Atltico de Madrid escondi una verdad: que el Madrid haba jugado mucho ms y haba merecido la victoria. La seca enunciacin del empate induca a pensar en la solidez habitualmente grantica del cuadro colchonero, pero ocultaba una manifiesta superioridad blanca. El mircoles, otra vez, el resultado fue engaoso. Dijo Bayern 1 Madrid 2. Sugiere un partido estrecho; no obstante, la trama del juego indica una diferencia mayor. Mucho. De no ser por seis o siete paradas gigantes de Neuer, era goleada a domicilio.

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Est jugando bien el Real Madrid. Pas siete meses oscilando entre lagunas, dudas, desajustes defensivos y algunos reproches a Zidane por la construccin de juego, y empez a funcionar como un Frmula 1 justo en abril, cuando se cocinan los torneos. El punto justo de un equipo nadie lo puede prever, se da. Por eso el secreto para ganar un Mundial es encontrar ese momento entre junio y julio de un ao mundialista, pero quin tiene la receta?

En Mnich, el Madrid se candidate en firme. Debe anotarse, de antemano, que el Bayern soport dos bajas fundamentales de ltimo momento: Hummels y Lewandowski, este ltimo en una fase excepcional de su juego. Tambin que cometi dos errores inmensos: primero el penal dilapidado por Vidal al minuto 46 que poda sentenciar el partido. La segunda, a cargo de Javi Martnez, amonestado a los 58 y expulsado tres minutos despus por juego brusco. El golpe anmico de fallar un penal (que no fue) y de quedar con diez devast al cuadro bvaro.

Hechas las salvedades, el Madrid jug quiz su mejor partido del ao, por el rival, la competicin, la condicin de visitante. Le mostr al rey de la Bundesliga el podero de los equipos espaoles. Soport tieso el dominio y la posesin del Bayern durante el primer tiempo. Asimil el golazo de cabeza de Vidal; luego se lanz hacia la victoria, que le fue mezquina, y deja abierta una serie que bien podra haber quedado sellada. En ese segundo tiempo se vio la versin ms armnica y hasta esttica del Madrid de Zidane. Gigantesco Carvajal, dueo absoluto de toda su banda, de largo a largo, impasable en el mano a mano y brillante escalando y tirando centros de gol. Enorme, como es habitual, Sergio Ramos en la transmisin anmica; decisivo Marcelo en sus subidas como variante de descarga para Modric y Kroos. Talentoso Benzem, dinamizador Asensio y contundente Ronaldo para aparecer dos veces en el rea y anotar dos goles de goleador, esos de oportunismo, de viveza, de anticipacin, de velocidad de reaccin. Nadie le puede pescar el desmarque, y mientras eso pase seguir marcando goles porque adems remata esplndidamente. Ya haba destacado ante el Atltico.

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Sin embargo, lo ms importante que se visualiza es la gestualidad de los jugadores entre ellos: los abrazos, la efusividad, las sonrisas, el apoyo en diversas situaciones revelan un buen rollo grupal.

Esta unin del grupo en la cancha se manifiesta en un instante feliz del equipo y eso, ms que el 2 a 1 de la ida, lo torna primer aspirante a la corona. Se ve un plantel muy fuerte de la cabeza y muy solidario en el csped. Y, por supuesto, est la calidad lnea por lnea. Esa riqueza individual se not especialmente ayer en Gijn, cuando el Madrid B (solo Sergio Ramos de los titulares, el resto fueron diez suplentes) sac adelante un compromiso ms difcil de lo previsto ante el Sporting. Isco fue el hroe con dos goles, el segundo a los 90. Isco es el paradigma perfecto de la asimetra entre la nmina del Madrid y la del Barza. Cuando las cosas no estn saliendo con el once de gala, Zidane puede echar mano al malagueo y cambiarle la cara al equipo. Isco aporta habilidad, desequilibrio, gambeta que quiebra lneas. Y gol. Es el tercer artillero del equipo en Liga detrs de Cristiano y Morata. En igual situacin, en el Barza entran Rafinha o Andr Gomes o Paco Alccer o Arda, que no agregan creatividad ni gol ni lucha.

Zidane, criticado en su inicio como DT (Dirige solamente porque es Zidane, fue lo ms escuchado) puede dar un doble golpe sobre la mesa con Liga y Champions en su primera incursin en el banco. Sin embargo, parece que sabe crear ambiente en el vestuario. Al menos los jugadores no pueden decirle: Y vos dnde jugaste?.

An est todo abierto, la Champions y la Liga. El martes le toca otra vez el Bayern, y el domingo el Barcelona. Un programita terrible, incluso para este slido Madrid. Pero terrible tambin para los otros.

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