La desazón de Elias refleja el actual momento del fútbol brasileño. (Foto: Reuters)
La desazón de Elias refleja el actual momento del fútbol brasileño. (Foto: Reuters)

Una incgnita con varios interrogantes recorre las tertulias futbolsticas: Qu demonios le pasa al ftbol brasileo? Es que ha olvidado su destino de ganar o al menos disputar con gallarda todos los torneos en los que interviene?

Es terminal la decadencia de la mayor potencia futbolstica del mundo? Es un problema estructural, irreversible, o se puede barrer debajo de la alfombra? La noche del domingo, en el estadio Gillette, de Boston, Brasil cay ante Per por un gol que no debi subir al marcador, quedando fuera de un torneo al que acudi para ganar, aunque desde el principio se ampar en la advertencia de que lo realmente importante sera el triunfo en los Juegos Olmpicos de Ro. Parece injusto destacar la derrota brasilea en vez del triunfo peruano, pero estamos ante el privilegio que la historia y la tradicin dan a la canarinha.

El momento que Ruidaz desva el baln al fondo de la red. Pega en el brazo, aunque tambin le pega con el muslo. La pregunta es si fue intencional.(Foto: Getty Images)

Dunga, el seleccionador brasileo, destac la ilegalidad del gol peruano y las estadsticas del partido, en particular las del primer tiempo, todas favorables a su equipo: ocho tiros de esquina nuestros y cero de ellos, cinco disparos nosotros y ninguno de ellos, 65% de posesin y 256 pases de nosotros contra 97 de ellos. As es, estimado Dunga, son las cosas que pasan en el ftbol. La protesta del DT caus mucha gracia en Argentina, donde se recuerda la mano de Tulio en la jugada de un crucial gol brasileo ante la albiceleste, en la Copa Amrica de 1995, que determin el empate y la definicin por penales, favorable a Brasil. Un Brasil que casualmente capitaneaba Dunga, quien entonces no tuvo tiempo para escuchar las protestas de Daniel Passarella, seleccionador de Argentina. Ya se est haciendo una costumbre brasilea, esta de perder torneos. Y es importante porque Brasil es el segundo equipo de muchsimos aficionados alrededor del mundo, que admiran la tradicin del jogo bonito. Pero el jogo bonito ya no existe, o lo practican otros equipos. Brasil eliminado de la Copa Amrica y por un Per joven y experimental, para colmo. Esta cada es la culminacin de un sostenido proceso de gradual debilitamiento del ftbol brasileo, S, aunque el gol del peruano Ral Ruidaz haya sido con la mano, o con una carambola de la mano y el muslo o como sea. El Per 1-0 Brasil es una noticia mucho ms gorda que el Venezuela 1-0 Uruguay, un poco porque lo que le ocurre a Brasil interesa a virtualmente todo el mundo del ftbol, otro poco porque histricamente los charras suelen asimilar mejor los reveses y tambin porque el equipo rioplatense encabeza las posiciones en las eliminatorias sudamericanas para el Mundial 2018.

Brasil qued eliminada en la fase de grupo de la Copa Amrica. Algo impensable hace una dcada cuando gan dos torneos de forma consecutivas.(Foto: Getty Images)

Brasil, en cambio, goleado por Alemania 7-1 en el Mundial 2014 y eliminado por Paraguay en cuartos de la Copa Amrica 2015, marcha fuera de los puestos de la clasificacin sudamericana para el Mundial 2018, por detrs de Uruguay, Ecuador, Argentina, Chile y Colombia. El puesto del maestro Tabrez parece seguro por ahora, mientras que el de Dunga (Carlos Caetano Bledorn Verri) probablemente sea confiado a otro tcnico en la prxima reunin de la Confederao Brasileira de Futebol (CBF). Esta es la clsica coartada de los dirigentes, que as cubren su propia incompetencia, porque quines, si no ellos, designaron al DT culpable? Fueron ellos los que insistieron por dos veces con un tcnico con una breve trayectoria en el ftbol de clubes (Internacional, 2012-13), pero Dunga es un sntoma, no la causa de la enfermedad.

Dunga lleg para conseguir resultados, pero su ftbol pragmtico tampoco pudo regresar a Brasil al sendero de la victoria.(Foto: Getty Images)

Sobre las verdaderas causas existen por lo menos tres teoras diferentes. Una, muy extendida, es que se ha traicionado la tradicin del buen juego, privilegiando la defensa tipo europeo en detrimento de las tcticas ofensivas que posibilitaron las grandes conquistas, en particular entre 1958 y 1970.

Pero muchos analistas sealan que este enfoque es errneo, por cuanto el ftbol brasileo tradicionalmente prest gran atencin a la defensa: el campen de 1958 estren la defensa de 4 y no recibi ningn gol hasta semis. La transformacin de los ltimos aos, con mayor nfasis en el contraataque, se debi en gran parte a la comprobacin de un mayor equilibrio entre el ataque propio y la defensa de los adversarios, neutralizndose mutuamente. Esto se debe, claro, a que el ftbol internacional ha madurado bastante en los ltimos 30 o 40 aos, con muchos pases capaces de presentar equipos competitivos, dirigidos por gente capacitada, con acceso a tcticas modernas. La falta relativa de grandes mediocampistas ofensivos (un problema que tambin afecta a Argentina) llev a los tcnicos a orientar el juego hacia el contraataque por eso de que es ms fcil atacar a 4 rivales que a 9. Y aqu surge una comprobacin irnica: Dunga estaba tratando de cambiar este enfoque negativo (que practic con mucho gusto durante su anterior paso por la canarinha, en 2006-2010) en esta Copa Amrica, aunque sin Neymar.

Ronaldinho, Ronaldo y Rivaldo, tres nombres que la aficin brasilea aora y que no encuentra en la actual generacin de jugadores.(Foto: Getty Images)

Otro ngulo de este enfoque es la afirmacin de que Brasil ya no produce grandes delanteros, si se deja de lado a Neymar. Pero esto debe ser circunstancial, ya que el pas tiene suficientes recursos humanos (alrededor de 200 millones de habitantes) y la necesaria fecundidad del talento, sin ningn otro deporte de masas que compita en atraer a jvenes talentosos.

Otra explicacin, que tuvo su cuarto de hora tras la humillacin infligida por Alemania en el Mundial 2014, es que la vulnerabilidad relativa del ftbol brasileo es una consecuencia del malestar poltico, social y econmico de los ltimos aos. Mario Vargas Llosa, en un artculo que tuvo amplia difusin, titulado La Careta del Gigante, escribi que cuanto ms pronto caiga la careta de ese supuesto gigante en el que Lula habra convertido al Brasil, mejor para los brasileos. El mito de la Canarinha nos haca soar hermosos sueos. Pero en el ftbol como en la poltica es malo vivir soando y siempre preferible aunque sea dolorosa atenerse a la verdad. Gerardo Lissardy, corresponsal de BBC Mundo en Brasil, escribi en julio de 2014 que, segn el diario britnico Financial Times, la cada ante Alemania haba sido simblicamente un fin apropiado para los largos aos de boom econmico de Brasil. Otro medio britnico citado por el corresponsal, The Economist, public en su ltima edicin una nota sobre la goleada y record la desaceleracin de la economa brasilea a paso de tortuga, la inflacin de 6,5% y sus dificultades en proyectos de infraestructura. Pero tanto Vargas Llosa como The Financial Times y The Economist han denunciado enrgicamente los problemas econmicos y sociales del pasado reciente en Argentina, cuyo seleccionado de ftbol alcanz las finales del ltimo Mundial y de la Copa Amrica 2015, y todava sigue en esta de EE.UU.

Heinze y Riquelme en primer plano, la celebracin de fondo de Brasil. La ltima vez que la Canarinha conquist la Copa Amrica fue en 2007.(Foto: Getty Images)

El seleccionado que dirige el Tata Martino est primero en el ranking de la FIFA, mientras que Brasil, durante mucho tiempo el primero indiscutido, es ahora 7 y seguramente bajar algunos peldaos tras este fracaso.

Otra aparente falla en esta teora es que el ftbol argentino est virtualmente acfalo desde la muerte de Julio Grondona, el expresidente de la AFA, y sumido en una de las crisis ms extendidas y vergonzosas del ftbol internacional, con continuos episodios de violencia, incluso criminal. Si se deja de lado la teora conspirativa de la traicin y el enfoque ideolgico que atribuye los problemas del ftbol a la ineptitud de los gobiernos, la nica explicacin racional es que se trata de un proceso evolutivo que comenz mucho tiempo antes de que se advirtieran sus primeras consecuencias negativas. Lo cierto es que el ftbol brasileo ya no es el crisol de ideas y tcticas innovadoras que impulsaron su desarrollo en la edad dorada de hace 50 aos.

Muchos pensaron que la goleada contra Alemania en el mundial fue el punto ms bajo en la historia del ftbol brasileo, pero Alemania termin siendo el campen. Ahora qued por fuera de una Copa Amrica en la primera ronda.(Foto: Reuters)

Tim Vickery, un periodista britnico freelance que trabaja en Brasil desde 1994 (colabora con varios medios, entre ellos la BBC), cita a un tcnico brasileo, Levir Culpi, actualmente en Fluminense, que pas por el ftbol japons.

Yo no volv al pas con una mentalidad anticuada, dijo Culpi. Es el ftbol brasileo el que est anticuado en trminos de tcticas y disciplina. La gente cree que fui a Japn a ensear ftbol, pero en realidad yo estuve aprendiendo all, y he trado lo aprendido. Otro tcnico brasileo que pas por el ftbol japons, Oswaldo de Oliveira, dijo que permanecer en Brasil hubiera significado un estancamiento en su carrera. Vickery opina que el rasgo crucial del ftbol brasileo fue su temprana asimilacin de las enseanzas de uruguayos, argentinos y hngaros, los grandes innovadores antes de la eclosin del genio en el Mundial 1958. Fue un proceso gradual, durante el cual el ftbol brasileo se hizo universal y se coloc a la vanguardia del juego. Y muchos se convencieron de que el ftbol de Pel, Rivelinho y Garrincha haba sido as desde los albores del juego, cuando en realidad es un deporte global que se desarrolla en varios centros. Aquellas lecciones tcticas de otras grandes usinas del genio futbolstico fueron adaptadas a la personalidad de los jugadores locales, pero, agrega Vickery, parece evidente que la saga del ftbol brasileo es un caso clsico de los peligros del xito: un proceso lleva al xito, que entonces es tratado como un derecho innato, en vez del resultado de un proceso. La gente se olvida de lo que le permiti tener xito al principio. Y la historia se repite. Y si se repite, a Brasil le tocar estar nuevamente a la vanguardia del proceso.