Marcelo Tinelli, el vicepresidente del San Lorenzo, aseguró que la mano del arquero Sebastián Torrico y la del papa Francisco salvaron a su equipo de un gol que podría haberle costado el título del Torneo Inicial del fútbol argentino que ganaron el domingo.

El jefe de la Iglesia Católica exclamó qué alegría, cuando le avisaron que el club de sus amores había ganado el campeonato.

En el minuto 89, con el partido 0-0 en el estadio de Vélez y el título casi conquistado por San Lorenzo de Almagro, un fortísimo remate del velezano Agustín Allione con destino de gol fue desviado milagrosamente al tiro de esquina por el arquero en una destacada acción.

Me saludaron mis compañeros como si hubiese atajado un penal, expresó Torrico, miembro de la delegación, que le entregará al papa Francisco el trofeo de campeón, junto con el defensor Mauro Cetto, Tinelli, el presidente del club, Matías Lammens, y el secretario técnico Bernardo Romeo.

La atajada de Torrico selló el empate sin goles que le dio el título a los Gauchos de Boedo (33 puntos), delante de Lanús, subcampeón (31) por mejor diferencia de gol que Newells (31), con el que empató 2-2 en dramática jornada final del torneo este domingo, y Vélez (31), el cuarto en discordia.