La Conmebol echó hoy atrás su decisión de impedir al Corinthians brasileño jugar a puerta cerrada en su estadio durante el resto del actual torneo y optó por multarlo con 200.000 dólares e impedir durante 18 meses la entrada de sus hinchas a los estadios en los que será visitante.

El Tribunal de Disciplina de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) modificó así la posición que adoptó a raíz de la muerte de un hincha del San José boliviano por una bengala lanzada por seguidores del Corinthians en el debut de ambos equipos en la Copa Libertadores, el 20 de febrero pasado en la ciudad de Oruro.

La Conmebol anunció en principio que el Corinthians, campeón de la Copa Libertadores del año pasado y del Mundial de Clubes 2012, no podría en adelante jugar con público en su estadio, el Pacaembú, de Sao Paulo.

El primer partido como local que el campeón jugó a puerta cerrada fue el pasado 27 de febrero y terminó con triunfo sobre el Millonarios colombiano por 2-0.

BUSCARÁ VENGARSE DE TIJUANA ANTE SU PÚBLICO La Conmebol anunció hoy en un comunicado que a partir del próximo partido como local del Timao, el miércoles próximo contra el Tijuana mexicano, habrá acceso al público.

Con el fin de la sanción, la Conmebol optó por una multa de 200.000 dólares al campeón de la pasada Libertadores y el anuncio a sus próximos equipos rivales en el torneo de que está prohibida la venta de entradas en sus estadios a esa institución o sus hinchas durante los próximos dieciocho meses.

Al San José, rival del Corinthians en el partido en que murió un aficionado boliviano, la Conmebol anunció hoy una multa de 10.000 dólares.