Barcelona y Valencia son dos rivales conocidos y protagonizarán el último partido de la temporada en el fútbol español.
Barcelona y Valencia son dos rivales conocidos y protagonizarán el último partido de la temporada en el fútbol español.
Marco Quilca León

El aún sigue tocado por la debacle de Anfield. Después de otro fracaso en la Champions League resulta casi imposible enfocarse en algún partido, al menos esta temporada. La herida no sana y ni siquiera la Copa del Rey, torneo por excelencia en la historia del club azulgrana (es el más ganador con 30 títulos y actual tetracampeón), ayuda a cicatrizar. En los últimos días se habló más de la próxima temporada que de la final que jugarán este sábado ante el Valencia (2 p.m.).

Lionel Messi volverá a jugar en el Benito Villamarín (estadio donde se jugará la final de la Copa del Rey) donde fue ovacionado en en duelo ante el Betis por este golazo. (Video: Youtube / Foto: Captura)

El idilio entre el Barza y la Copa inició en 1902, cuando se dio inicio de la manera más curiosa. En aquel año, el Rey Alfonso XIII cumplió la mayoría de edad y celebró su coronación creando el Concurso Madrid de Foot-ball Association. El evento duró tres días y tuvo al elenco blaugrana como finalista, aunque perdió ante el Bizcaya. Han pasado 117 años de aquel partido y el Barcelona está a punto de ser el primer club español en ganar cinco veces seguidas la Copa del Rey.

Con la creación de la Liga (1928-29) y los torneos internacionales (1995), la Copa empezó a perder importancia. El que era el campeonato más prestigioso de España pasó a ser un obstáculo para los clubes grandes.

En la temporada pasada, tras la eliminación de la Champions ante la Roma, el conjunto catalán culpó al desgaste que genera el certamen español. Para esta campaña nadie habló de un posible triplete (Liga, Copa del Rey y Champions). El objetivo era ganar la ‘Orejona’ luego de cuatro años. Incluso, Ernesto Valverde solo puso a Lionel Messi en cuatro de los ocho partidos que se jugaron. Y entonces, como un cachetazo, llegó la semifinal ante Liverpool. Y el Barcelona se encontró de sorpresa ante una nueva final.

“No ganar esta final nos dejaría muchísimo peor de cómo estamos ahora. Tenemos que acabar festejando un título y olvidar lo que vivimos. Buscar una solución para superar esta situación y meter la cabeza en la final", dijo Messi en la conferencia de prensa previa al duelo ante el Valencia. Sí, después del desastre, el Barza necesita un desahogo. Y qué mejor que hacerlo en el torneo que tiene color azulgrana.

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