El fútbol sudamericano comenzará mañana en Asunción una nueva etapa institucional luego de la renuncia anunciada la semana pasada por el presidente de la Conmebol, el paraguayo Nicolás Leoz.

Manuel Burga, titular de la FPF, estará en Asunción para la reunión convocada el martes a la 1 p.m. (hora peruana) en la sede de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) en la capital de Paraguay. De no mediar sorpresas, la cita pondrá fin formalmente a una era que se extendió durante 27 años.

La salida de Leoz podría mover algunas piezas en el tablero de la política deportiva sudamericana, una región que se prepara para recibir en 2014 un Mundial de fútbol por primera vez en 36 años.

Por eso se espera a partir de mañana la presencia de los presidentes de las diez asociaciones nacionales, así como los miembros del comité ejecutivo de la entidad. Aunque con un detalle: la Conmebol no convocó formalmente a un Congreso, su máximo formato institucional, sino a una reunión.

FIGUEREDO, ¿HASTA MAYO 2015? Tal como anunció la entidad en una carta a la FIFA, el sucesor de Leoz es el uruguayo Eugenio Figueredo, el actual vicepresidente de la entidad, quien debería completar el mandato que el paraguayo tenía hasta mayo de 2015.

Con 81 años, Figueredo, ex presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, probablemente no tendrá un mandato de la extensión de Leoz ni tampoco de su antecesor, el peruano Teófilo Salinas Fuller, que gobernó la entidad entre 1966 y 1986.

Según las informaciones trascendidas en Uruguay, Figueredo cuenta con el respaldo de la mayoría de los dirigentes sudamericanos. Será el décimo presidente de la entidad fundada en 1916 y el tercero de nacionalidad uruguaya.

Entre los apoyos se encuentra el del propio Leoz. Le corresponde al vicepresidente, en este caso al señor Eugenio Figueredo, terminar con el mandato, dijo el funcionario de 84 años, según publicaron medios uruguayos. No hay dudas sobre eso, añadió el veterano dirigente, que el martes pasado renunció a la jefatura de la Conmebol y a sus cargos en la FIFA.

Sin embargo, algunos rumores señalan que mañana se podría acordar un adelanto de elecciones en la Conmebol.

El CASO MARIN Sin embargo, la fuerte comitiva brasileña que se vio la semana pasada en Asunción, inmediatamente tras la renuncia de Leoz por motivos de salud, desató una serie de especulaciones.

El presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), José Maria Marin, estuvo en Paraguay junto a su vicepresidente Marco Polo del Nero, y al presidente del club Atlético Mineiro, Alexandre Kalil.

Los dirigentes dijeron que fueron a acompañar a Leoz, pero algunos medios de ese país lo interpretaron como un indicio de que Brasil deseaba influir en la sucesión de Leoz.

Marin, quien asumió el comando de la CBF en marzo del año pasado, tras la renuncia de Ricardo Teixeira, enfrenta crecientes cuestionamientos en Brasil, donde es acusado de nexos con la dictadura militar que gobernó el país entre 1964 y 1985.

El dirigente está además a cargo del Comité Organizador Local (COL) del Mundial y su cuestionada imagen preocupa a la FIFA, según admitió recientemente a dpa el portavoz del ente rector del fútbol mundial Walter Di Gregorio.

Según analistas brasileños, asumir el comando de la Conmebol hubiera sido una salida honrosa para Marin tanto de la CBF como de la presidencia del comité organizador del Mundial de Brasil 2014. Pero esa posibilidad parece de momento descartada.

Aunque no todo está resuelto aún. Durante las negociaciones del martes se debería definir quién ocupará el cargo de vicepresidente que dejará Figueredo, así como el puesto en el comité ejecutivo de la FIFA que deja vacante Leoz.

La salida de Leoz después de casi tres décadas marcará un hito en la entidad que preside el fútbol sudamericano, aunque el enroque de nombres en algunos casilleros podría no ser sinónimo de un giro en sus políticas.