El joven brasileño H.A.M, de 17 años, confesó ante las cámaras de televisión de su país que se siente la peor persona del mundo por haber provocado la muerte del boliviano Kevin Beltrán Espada, de 14 años, al lanzar una bengala que le impactó en el rostro, durante un partido disputado en Oruro, válido por la Copa Libertadores.

Me siento la peor persona del mundo, no sé más qué haré de mi vida, dijo el adolescente en entrevista concedida anoche al programa televisivo Fantástico de la red Globo.

Aseguró que no dirigió la bengala hacia la tribuna adversaria, que se complicó al maniobrar el artefacto, y que en ningún momento pensó en matar o lastimar a alguien.

Dijo que al saber de la muerte del hincha del San José:https://elcomercio.pe/deportes/1540416/noticia-corinthians-declaro-semana-duelo-muerte-joven-boliviano, pensó: Mi vida acabó. ¿Qué voy a hacer? Maté a un niño.

CLAMA PERDÓN El joven, quien hoy se presentará ante el Juzgado de Infancia y Juventud de Guarulhos, interior de Sao Paulo, en donde reside, pidió perdón a la familia del adolescente muerto y afirmó: Me arrepiento amargamente.

Primeramente, perdón. No solamente a la familia del boliviano, sino a los parientes de todos los que están presos, afirmó, en referencia a los 12 hinchas del Corinthians, integrantes de la principal barra brava del club, Gavioes da Fiel, quienes se encuentran presos en Bolivia acusados como autores y cómplices del homicidio.

Quiero asumir mi error, porque no está bien en que las personas paguen por algo que no hicieron, afirmó el joven, acompañado por su madre. La mujer dijo que ella misma lo entregaría a la policía si él no estuviera dispuesto a confesar que es quien disparó el proyectil.

El abogado de Gavioes, Ricardo Cabral, quien asumió la defensa del menor, relató que el joven quiso entregarse a la policía de Bolivia, pero que la hinchada de Corinthians resolvió que por su seguridad lo hiciera ante la Justicia de su país.

SANCIÓN La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) resolvió sancionar en forma cautelar al Corinthians, obligándolo a disputar los próximos cotejos por la Libertadores a puertas cerradas cuando sea local y sin hinchada propia cuando sea visitante.

Según Folha, el hecho de que el integrante de una barrabrava asuma la responsabilidad por el disparo de la bengala llevará a que la Conmebol convierta la sanción cautelar en definitiva.