El Milan anunció oficialmente hoy la contratación del brasileño Kaká, tras un acuerdo con el Real Madrid y el propio jugador, quien regresa después de cuatro años al club donde vivió el mejor momento futbolístico de su carrera.

Kaká estará hoy en Milán, él quería con toda la fuerza volver al Milan y hoy no sirven demasiadas palabras, basta un abrazo y en nuestra casa volverá a ser como antes, manifestó el club italiano en su portal de internet.

Vuelvo a casa, estoy feliz, realmente contento de volver, no veo la hora de jugar en San Siro, declaró Kaká a un canal de televisión de Sky cuando estaba por embarcarse en Madrid con rumbo a Milán.

Kaká, quien vestirá la camiseta con el número 22, dijo que había visto el triunfo del Milan el domingo de 3-1 ante el Cagliari por la segunda fecha de la Serie A de Italia.

Ayer vi el partido y estoy contento de que haya marcado un gol Robinho, pienso que podré vivir tantas otras alegrías con el Milan. He recibido tantos mensajes de amigos y tifosi, agradezco a todos por estas demostraciones de afecto, agregó.

LLEGÓ ‘GRATIS’ Y GANARÁ LA MITAD El Milan no entregó cifras sobre su traspaso, pero la Gazzetta dello Sport informó que el brasileño firmará este mismo lunes un contrato por dos años, tras superar los controles médicos, y que recibirá cuatro millones de euros netos por temporada más bonos. De ser así, Kaká, de 31 años, ganaría a la mitad de lo que ganaba en España, donde aún tenía dos años de contrato, pero que había sido marginado del equipo titular.

La millonaria contratación de Gareth Bale, proveniente del Tottenham, desbloqueó su salida del club merengue. El Real Madrid pagó 91 millones de euros (120 millones de dólares) por Bale.

El Milan no tuvo que pagar por fichar a Kaká, pero más adelante podría cancelar una pequeña cantidad si, pasados dos años, el jugador y el club cumplen una serie de objetivos, según la Gazzetta.

Kaká tuvo muchos altos y sobre todo bajos en el Real, con una serie de problemas físicos y de carácter deportivo, todo lo cual espera dejar atrás al regresar a Italia, donde en el 2007 ganó el Balón de Oro.