El partido de la mano de Dios y ‘el gol del siglo’, los tantos más recordados de Diego Armando Maradona a Inglaterra en México86, ha sido propuesto para ser considerado patrimonio deportivo histórico del mundo, un gran homenaje para el genio del fútbol mundial que hoy cumple 53 años. La candidatura fue presentada el 18 de octubre por el gobierno del estado mexicano de Colima y el Bureau Internacional de Capitales Culturales con sede en Barcelona, España.

El Argentina-Inglaterra se jugó el 22 de junio de 1986 en el estadio Azteca, de Ciudad de México, en los cuartos de final de México86, y terminó con victoria de 2-1 para los argentinos, a la postre campeones del mundo.

El encuentro es recordado tanto por la victoria de Argentina como por el desempeño de Maradona, quien firmó dos anotaciones que desde entonces son consideradas como el Gol del siglo y el Gol de la mano de Dios.

INOLVIDABLE Con una exhibición de talento por parte de Maradona, Argentina venció 2-1 a Inglaterra y selló su pase a semifinales del Mundial México 1986. Ambos cuadros no mostraron su mejor nivel, ni fue el mejor partido de fútbol, pero los goles de Diego provocaron que el cotejo reluzca brillante y lo marcó para siempre en la historia.

En el primer tiempo, Argentina fue superior por poco ante Inglaterra; Sin embargo, en 45 minutos de disputa solo hubo dos disparos que inquietaron la portería de Peter Shilton. Por su parte, Inglaterra tampoco tuvo un juego fluido. Gary Lineker y Peter Beardsle no ayudaron al progreso del juego inglés.

Maradona recibió una marcación perfecta por parte de los europeos, quienes tampoco le regalaron espacios a Jorge Burruchaga, Ricardo Giusti y Jorge Valdano. Los atacantes y mediocampistas argentinos no lograron juntarse, por ello el conjunto albiceleste no aportó lo suficiente en ofensiva.

En el segundo tiempo los sudamericanos reaccionaron, tuvieron el balón, controlaron las acciones y le dieron fluidez a su fútbol. Pero no se generó mayor peligro hasta que apareció Maradona al minuto 51. Arrancó desde el centro, buscó a Valdano con un servicio y el defensor inglés Kenny Sansom le devolvió una pared accidental. El 10 argentino aprovechó ese momento para levantarse y anotar con la mano un gol que generó la irritación histórica de los ingleses.

El cuadro inglés reclamó la anotación del argentino de una manera efusiva y el público seguía preguntándose si el gol fue legal o no. Solo tres minutos más tarde, Maradona probablemente haya querido demostrar que vale más que una casualidad y convirtió el mejor gol en la historia de los mundiales.

El gol fue una muestra de cómo se puede combinar el coraje con habilidad y elegancia: Diego arrancó desde el mediocampo y fue dejando a ingleses en el camino como si fueran palitroques; en total fueron seis rivales del equipo de Europa, que se quedaron mirando pasmadamente como Maradona evadía además la salida de Shilton y marcaba el segundo de Argentina a los 54.

La anotación también fue legendaria, hubo reacciones en los rincones en todo el planeta. Compañeros y rivales de Maradona se rindieron a la evidencia de su magia y aclamaron la jugada como la más inverosímil que se ha podido apreciar.

Cuando terminó el partido, ya en los vestuarios, Diego bromeó con Burruchaga “Vaya pelota me metiste, Burru, fue medio gol”. Y luego con Valdano, quien le dijo “Gordo, te esperaba libre en el segundo palo ¿por qué no me pasaste la pelota? Desde la media cancha te vengo gritando”, a lo que el capitán le contestó en tono bromista: “Te vi, lo pensé, pero no te la pasé porque estabas tan solo que la hubieses pateado afuera”. Un recuerdo inolvidable para el fútbol.

Después de la obra de arte, el desarrollo del partido se volvió trabado y el balón transcurrió sobre el césped del Estadio Azteca sin inquietar a nadie. Los intentos de Inglaterra por acortar diferencias dieron sus frutos al minuto 81, ya que Lineker superó la marca de Óscar Ruggeri y venció la portería argentina resguardada por Nery Pumpido. Sin embargo, a fin de cuentas Argentina venció 2-1 y selló su pase semifinales del Mundial.