Nigeria goleó hoy por 6-1 a Tahití, que entusiasmó en su primera presencia en un gran torneo internacional y celebró como un triunfo haber marcado un tanto en el debut de ambos equipos en la Copa Confederaciones.

Nnamdi Oduamadi anotó tres de los seis goles nigerianos ante Tahití, un equipo compuesto por jugadores aficionados que festejó el gol marcado por Jonathan Tehau en el minuto 34, el primero de la historia del pequeño país oceánico en una competición de FIFA.

El campeón de Oceanía es el equipo más débil del torneo, una selección compuesta casi en su totalidad por jugadores amateurs cuya ambición más realista es poder pasar un tiempo sin que les anoten, según Eddy Etaeta, el técnico del colorido equipo oceánico.

Sin embargo, sólo tardó cinco minutos en llegar el primer gol con un disparo de Uwa Echiejile. Oduamadi puso ya el 2-0 en el 10 y repitió en el 26 al aprovechar un claro error de Samin, que dejó escapar una pelota que tenía controlada.

En el minuto 54, Tahití hizo historia al anotar su primer gol en una competición de FIFA. Tehau remató de cabeza un buen córner botado por Marama Vahirua, el mejor jugador del equipo, y se favoreció también de la mala acción del arquero nigeriano.

DE HÉROE A VILLANO El banquillo oceánico y los aficionados del estadio Mineirao, claramente decantado a favor del equipo cenicienta, lo celebraron por todo lo alto, como si fuera la final de la Copa Confederaciones.

Nigeria se sintió algo herida en su orgullo y buscó con más ímpetu otro gol. En el 68 un nuevo error de la defensa tahitiana permitió el cuarto tanto africano. Tehau, el héroe nacional, lo anotó en propia meta.

Oduamadi hizo el tercero en su cuenta y Echiejile su segundo para ampliar la renta a 6-1 para Nigeria, superior especialmente en lo físico, lo que le hizo llevarse todas las pelotas sueltas.