Los directivos y jugadores del Arsenal de Sarandí protagonizaron anoche un incidente violento frente a la policía brasileña luego de perder ante el Atlético Mineiro de Ronaldinho, pero jamás imaginaron lo que vivirían minutos después en el vestuario.

Al llegar hoy a su país, luego de estar detenidos en Brasil y pagar una fianza de 20 mil dólares, el presidente Julito Grondona —hijo del titular de la AFA— relató los minutos de pánico que atravesó el plantel argentino en el estadio brasileño.

Hubo problemas con la Policía Militar. Una vez que pasó lo del campo de juego, que empezaban a sacar armas, en el vestuario nos hicieron un embudo. Y en ese embudo el último era yo y venían 50 militares sacando revólveres”, relató Grondona en diálogo con Radio 9.

“Empezaron a decirles a los jugadores que se tiraran al piso, cuerpo a tierra. Los muchachos se iban tirando, y vi cómo le pusieron el arma en el pecho a Alfaro; mi primo Gustavo les tuvo que pedir por favor que no tiraran. Y a mí me pegaron por atrás, y cuando me agaché un policía me puso la pistola en la nuca”, reveló. “Entraron por otra puerta del vestuario y nos agarraron, no teníamos salida”.

Julito llamó desesperado a su padre, Julio Grondona, para que lo ayudara. Y esta fue la respuesta del vicepresidente de la FIFA. “‘No te hagas el gil y ahora te la tenés que comer doblada’, me dijo cuando lo llamé por teléfono. Y admitiendo, la tuvimos que comer doblada, si no pagábamos la fianza íbamos a estar detenidos y cada vez iba a haber más penas”, reconoció, interpretando que no debieron caer en lo que consideró una provocación de la policía brasileña. “La de mi papá es una frase entendible porque pasó, pasa y no sé si pasará. No fuimos inteligentes, hay que hacerse el gil ante la agresión”, acotó.

“Para salir de Brasil tuve que pedirle perdón en nombre de Arsenal al hombre que me apuntó. Le tuve que pedir disculpas al que me puso el arma en la nuca”, concluyó.