Otra vez ante Chile. Como en el 99. Pero esta vez con la consigna de cambiar la historia. Aquella vez igualamos 2-2 y le dijimos chau a la Copa del Mundo. Ahora, como hace 14 años, solo un triunfo meterá a Perú en el Mundial de Turquía. Por primera vez en la historia de esta categoría. Y para hacer historia.

Chile fue el mejor equipo de la primera ronda del Sudamericano. De hecho, tuvo puntaje perfecto: sumó 12 puntos en cuatro partidos. Pero esta vez llega golpeado. Aunque solo le sirve un empate para viajar en junio a Turquía, igual llega golpeado: sin entrenador y, principalmente, sin su máximo goleador.

Mario Salas, aficionado a la doctrina del ‘Che’ Guevara, y entrenador de los mapochinos, recibió dos fechas de suspensión y no podrá dirigir ante Perú. Verá el partido desde la tribuna. Inclusive no podrá entrar al vestuario en el entretiempo.

Lo mismo sucede con su máximo artillero y uno de los goleadores del torneo con cinco tantos Nicolás Castillo. El delantero, pretendido ya por varios equipos de Europa según los medios chilenos, vio la segunda tarjeta amarrilla ante Colombia y tendrá que sufrir desde la tribuna este domingo (5:45 p.m.) frente a Perú.