Domingo 26 de mayo. Vestuario del Santos. Un emocionado Neymar no puede más. Sus compañeros le piden unas palabras. Hacía un día que había revelado su fichaje por el Barcelona. En la intimidad, el brasileño de 21 años aceptó. Realizó un improvisado discurso de agradecimiento y no pudo evitar las lágrimas, el llanto.

Luego el equipo saltó a la cancha. Se iba a jugar el Flamengo-Santos. Y Neymar volvió a llorar. Esta vez durante el himno nacional de su país. “Es una emoción muy grande”, se limitó a decir luego.

Neymar ha pedido jugar un partido más con su equipo, en su estadio. No obstante, la confederación brasileña deberá concederle el permiso debido a que se encuentra concentrado con la selección.

Neymar se irá al Barcelona con 172 goles anotados con el Santos y 21 con Brasil, antes de jugar la Copa Confederaciones en junio de este año.