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El popular 'Bad Boy' luchó en todo momento para cuidar la pelota. (Foto: AFP)
Redacción DT

En algunos escenarios el retorno de un jugador con otra camiseta que no es con la cual se ha identificado durante muchos años, genera un clima hostil desde las gradas hasta en el campo. 

Muchos hinchas llaman a ese acto como una traición. Observamos esas actitudes en campeonatos del continente americano y europeo. Sin embargo, esto no acompaña el presente de .

El goleador histórico de la selección inglesa regresó a Old Trafford -lugar donde fue feliz por más de una década- defendiendo los colores del Everton. Eso no le importó a los simpatizantes del Manchester United que crecieron con sus goles. Ellos lo recibieron calurosamente en un ambiente lleno de respeto y consideración.

Las tribunas del 'Teatro de los Sueños' estaban repletas de carteles dedicados a Wayne Rooney. Desde la cantidad de goles que concretó con Manchester United (253) hasta agradecimientos por su dedicación, eran los mensajes que se visualizaban en las pancartas.

Esta dulce felicidad no acompañó demasiado tiempo a Wayne Rooney. Su nuevo equipo, el Everton, cayó goleado 4-0 ante los 'Red Devils'. El atacante inglés fue sustituido antes del desenlace fatal en la cancha, pero los hinchas rojos lo despidieron con una lluvia infinita de aplausos. 

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