MIGUEL VILLEGAS Redacción online

El resultado es terrible y hasta podría decirse, mentiroso. Fue 4-0 pero la U sigue ahí, mirando la punta de la tabla de cerca, a solo 4 unidades. Claro, una goleada así tira abajo todo optimismo. Aquí, cinco respuestas sobre el presente crema. Y el futuro, claro.

¿Depende tanto la ‘U’ de Christofer Gonzales? Sí. Aunque parecía tiempo pasado, en la ‘U’ se hace lo que Gonzales quiere. Es la dictadura de Gonzales, sin duda. De Christofer, hablo. Comizzo ha ideado un equipo que juega a su ritmo, que cambia según su humor, que se activa si él está bien. Y cuando no está, no funciona. Sin llegar a ser el mejor Martínez ni pesar como el Puma, este muchacho de 19 años tiene que cargar con la responsabilidad de hacer jugar a la ‘U’, un equipo que, en los últimos años, pesa toneladas. Ayer no estuvo, tras ser muy bien sancionado por llegar una hora tarde a la concentración del jueves –un exceso reiterado-, y la ‘U’ no tuvo quien entregara un pase bueno. Con Gonzales quizá también hubiera perdido, pero hubiera dado mayor pelea. Y posiblemente, se hubiera ido sin ser humillado así.

¿Por qué no son titulares ni Guastavino y Fernández? Basta ver el partido que hizo el Chapu para darse cuenta. No está para la competencia que exige hoy un club como la ‘U’. Arrancó de titular, pero poco a poco fue cediendo su puesto ante Miguel Torres, que con 30 años encima, corre como una adolescente y puede tener actuaciones pico como en Ayacucho. Fernández no. Es lento, no recupera, y sus amagues son previsibles. Juega con la inocencia de un muchacho de diez años. Lo de Guastavino debe ir en la misma línea. Si ayer, que Gonzales no estaba en lista, Comizzo prefirió a Rainer en posición de enlace antes que al uruguayo, entonces no hay forma que juegue. Le dicen ‘Messi noruego’, quizá porque lo quiso imitar en un reality de imitación.

¿Cuál es el real nivel de Allocco? Si es el de ayer, la ‘U’ está en crisis. Y si su socio ideal es Néstor Duarte, en previsible coma. El central argentino, de buen nivel en Real Garcilaso subcampeón, ha encontrado en la ‘U’ un terreno complicado para gobernar. Un tanto por lento, otro poco porque no tiene compañeros que lo salven. En la ‘U’ campeón 2009 estaba Galván, acaso de juego parecido, pero lo protegía el mejor Galliquio, hoy, entre las lesiones y la distante relación con su entrenador. Ahora no. Allocco juega de Allocco y tiene que multiplicarse. Ahí falla mal. El gol de Ávila –veinte centímetros más bajo que él- lo desnuda, el autogol jaquea su falta de reflejos, y ya el tercero lo noquea. Se fue llorando. Los hinchas también.

A propósito de las ausencia de Gómez y Gonzales, ¿cómo se maneja la disciplina en la ‘U’? “Esto es fútbol, muchachos. No voy a hablar de la indisciplina ni nada de eso”. Así cerró el técnico Comizzo su mini conferencia post 4-0. Hablaba de Gómez y Gonzales, ‘invitados’ al vestuario pero fuera de la lista. ¿Por qué no jugaron? Ocurre que estos muchachos, dos claras promesas, coleccionan faltas. Comizzo ha ordenado que un grupo de juveniles –entre los que están Tajima y Chávez, entre otros- desayune, almuerce y cene en el hotel, bajo supervisión del club, y ni Gómez ni Gonzales cumplen al pie. Además, ya han sido reprendidos por dar declaraciones fuera del día que les toca. Lo del jueves en la concentración es solo la cereza. Llegaron una hora tarde y Comizzo explotó. ¿Pudo multarlos y no debilitar más a su equipo? Sí. Pero son decisiones personales. Ni ante los ruegos de un sector de la dirigencia, Comizzo cedió.

¿Se tiene que ir Comizzo? “Pido disculpas a la gente por fallar en su ilusión”, dijo Comizzo también. Puede que sea verdad. La ‘U’ es cuarto, a cuatro puntos del líder Huancayo y técnicamente, restan más de 30 fechas para jugar un hipotético Play Off. Lo irregular del torneo sugiere que falta muchísimo. La tendencia es lo que preocupa. La U tiene un equipo muy corto, los refuerzos no han funcionado –Leguizamón pedirá su carta pase para ir al Gálvez-, y desde el banco no parecen haber respuestas. Comizzo ha perdido ya los dos clásicos y eso se cambia solo con el campeonato. La Barra Norte sabe de eso y ayer pidió su cabeza: “Comizzo ya se va”, cantó. En la administración crema existe hoy una idea. Blindar el proceso hasta donde se pueda. Hoy no se va. Mañana, nadie puede asegurarlo.