De comportamiento discreto, vida tranquila, y preocupado de no exponer su rutina fuera del club: así describe el famoso diario deportivo brasileño Lance! al héroe de Corinthians en el Mundial de Clubes, el peruano Paolo Guerrero.

Tras unos meses en el club, antes de convertirse en héroe del Mundial de Clubes al anotarle al Chelsea, Paolo conseguía dar una vuelta en la calle y pasar desapercibido.

Para el citado diario brasileño, es fácil notar su nostalgia por su tierra natal, puesto que el lugar predilecto del goleador es un restaurante peruano en la Zona Sur de Sao Paulo que él conoció el primer día que llegó, el 11 de julio del año pasado. “Pinturas de Miraflores decoran las paredes del lugar, canciones locales y ambiente introspectivo para matar la nostalgia de casa”, narra “Lance!”.

“El disfruta de la comida de aquí, llega con un gorro, escondiendo un poco el rostro, come rapidito y se va. Tiene un aire misterioso, dice Alexandre Godoy, cocinero auxiliar del restaurante peruano”, donde Guerrero come siempre un cebiche.

“Su llegada siempre es discreta, con dos personas, pide el mismo plato y es simpático con quien lo aborda. No reserva mesa y evita el pisco sour. Pide jugo de piña que acompaña a su comida”, complementa.

El héroe albinegro, así lo llaman, siempre responde con una evasiva al ser consultado por su vida fuera del campo. Cuando le preguntan qué le gusta hacer, responde con una sonrisa: “Apenas me gusta jugar al fútbol”.

Asimismo, Lance! destaca que Guerrero “nunca entró en polémica y deja claro que le gusta preservar su vida privada. Las fiestas, si ocurrieron, nunca fueron reportadas por la prensa.

Otro misterio es dónde vive. Dirigentes del club sostienen que vive en Alphaville, Barueri (municipio paulista), a 45 kilometros del centro de entrenamiento de Corinthians. Pero en la zona la gente cuenta que no se le ve.

Finalmente, el diario resume que Paolo, una estrella pop en el Perú, prefiere pasar desapercibido en Sao Paulo.