1. Después del UTC vs. Cristal de abril, en Cajamarca, más de un dirigente celeste quedó impresionado por Reimond Manco y lideró en su club la idea de incorporarlo a mitad de año. En ese objetivo estaban Pancho Lombardi y Michael Debakey, dos de los más influyentes del club. El Comercio cuenta del interés y días después, tras negarlo, Felipe Cantuarias, el presidente celeste, admite: Vamos a evaluar su perfil, pero nos gusta mucho.

2. Luego de revelarse el interés celeste, llegan dos declaraciones de Manco: una inicial que saluda la intención de Cristal: Motiva que un club así te quiera; y otra en la que dice: Me muero por ir a Alianza. Esta última golpeó el ego celeste, pero tenía un trasfondo: su agente ya se había reunido con Alianza y habían cerrado un principio de acuerdo. Fue clave el deseo de Reimond de volver a Matute y un dato más: Wilmar Valencia parecería quererlo todo lo que Roberto Mosquera no.

3. Aquí vale recordar las diferencias entre Mosquera y su directiva a la hora de elegir refuerzos. Gente como Jonathan Ramírez, Joazinho Arroé y José Carlos Fernández llegaron al Rímac más por idea de la comisión que del técnico. El caso de Zlatan es el mejor ejemplo: por más que lo aceptó en el plantel como opción de 9, Roberto casi no lo usa y ante Alianza (derrota 0-1) prefirió colocar a un juvenil de 16 años.

4. Mientras Manco era investigado como posible refuerzo celeste, el 7 de UTC cerró seis meses en buen nivel: cinco asistencias y partidazos ante la U y Cristal. Frente a su indudable mejoría futbolística, Markarián dijo que lo evaluaría y admitió que lo llamaría a un microciclo de la selección. Podría tener dudas de su comportamiento, pero reconoce que si le levantó el castigo a otros (Farfán), no tendría que ser diferente con él.

6. Luego Cantuarias le cerró las puertas: Sí, nos interesó, pero no da con el perfil. Dijeron que había cambiado, hemos investigado y no es cierto. Está igual. El textual golpeó la calidad del posible jale de Alianza. Es decir, instala la idea de que en Matute adquieren un problema. Además, deja muy mal parado a Markarián. De hecho, no se entiende con qué intención Cantuarias dijo esto poco después de saber que el atacante volverá a la selección.

7. Ante sus declaraciones, Manco retó a Cantuarias de probar que él continuaba siendo el mismo de antes (solía meterse en escándalos). El mandamás celeste pidió disculpas. De hecho, ahora que la historia parecía cerrarse, aparece la administradora de Alianza para revelar que este le envió un mail diciéndole que Manco seguía siendo indisciplinado.

8. El presidente de Cristal ha salido ahora en RPP a negar que le haya dicho a Alianza que Manco no ha cambiado, aunque no negó que haya enviado el correo electrónico a Susana Cuba. Conversaciones privadas no deben ser divulgadas, dijo, mostrándose extrañado que Cuba haya hecho público el asunto.