Existen muchas formas de celebrar un gol, pero en un partido de hockey en Canadá se dio de la forma más peculiar que se hayan imaginado: con miles de osos de peluche arrojados a la cancha.

Se trata de una iniciativa del equipo Calgary Hitmen, que pidió a sus seguidores llevar un peluche al campo y arrojarlo a la cancha cuando anoten el primer gol. Unos 17 mil asistentes lo hicieron y dio el resultado de 26.919 muñecos que inundaron la cancha de hielo.

El juego se detuvo durante 33 minutos para que voluntarios puedan recoger los miles de peluches. Estos serán repartidos a los niños de la ciudad de Calgary por las fiestas navideñas.