Johnny Iwasaki: “En mis planes está pelear MMA dos años más”

Johnny Iwasaki (24–7) nos recibe en su gimnasio del Rímac después de una sesión de sparring sabatino junto a David Cubas, otro destacado peleador de artes marciales mixtas (MMA) al que está apoyando para una pelea por el título del Fusion Fighting Championship (FFC).

Iwasaki, uno de los más representativos rostros del MMA en el Perú, relata anécdotas de su carrera de más de 15 años, habla sobre su futuro en el deporte y cuestiona que ahora se preste demasiada atención a los récords que aparecen en Internet.

–En este momento, ¿te interesa pelear contra algún rival peruano?
Ahora quiero seguir peleando afuera o contra rivales nacionales. Cuando me han dicho para pelear contra rivales nacional, al final el combate se cayó o no se concretó. Por eso, ahora no me interesa pelear con luchadores nacionales.

–Tu último combate fue en mayo del año pasado, ¿cuándo vuelves a la jaula?
Estoy esperando la confirmación de una pelea en Estados Unidos. Este año he pasado por una serie de lesiones y tuve que cancelar dos peleas. En otras, mis rivales sufrieron lesiones y tuvieron problemas [según Tapology, fueron nueve]. Me quedé un poco en el aire, pero ahora me vengo preparando bien para volver a pelear, que es lo que me apasiona.

–Eres peleador profesional, profesor, promotor de un evento y representante de tus alumnos, ¿es complicado repartirte entre todas esas tareas?
Claro, sobre todo porque tengo a mi madre que ya es anciana y a mis dos hijos, ambos son pequeños todavía. Pero igual trato de hacer las cosas de la mejor manera. Es difícil, no tengo mucho descanso.

–Mencionas a tus dos hijos pequeños, ¿los llevas a las peleas?
Claro, los dos han ido. El mayor, que ahora tiene 9 años, una vez se metió a la jaula a alentarme cuando tenía 3 años [risas]. Me esquineaba, ahora sigue yendo. Mi otro hijo, ahora de 6 años, también.

–A tus 40 años, ¿qué sigue en tu carrera como profesional?
Me gustaría hacer unas cinco o seis peleas más. En mis planes está pelear dos años más, después me retiro para dedicarme más a mis chicos. A mí me gusta mucho competir y veo que muchas cabezas de gimnasio no lo hacen. Yo trato de enseñar con el ejemplo.

–Compites hace 15 años, quizá más. ¿Hay manera de controlar los nervios antes de entrar a pelear?
Siempre hay un poco de ansias, el que dice que no te está mintiendo. Yo trato de no demostrarlo y siempre me dicen que soy frío o que me ven demasiado tranquilo. No te puedes dejar dominar por los nervios. Yo tengo temor pero no a que me peguen, sino a perder. Por eso, siempre llego bien preparado.

–En todo este tiempo, ¿alguna rivalidad ha llegado al plano personal?
Yo creo que la pelea es en la jaula, nunca he visto las peleas de forma personal. Eso sí, ahí tenía una revanchas pendientes que acepté y aceptaron, pero nunca se llevaron a cabo y las esperé siempre con muchas ganas.

–¿Contra quién o quiénes?
Prefiero mantenerlo en reserva [risas].

–El récord en Sherdog se ha vuelto una referencia clave en estos tiempos, ¿qué piensas de eso?
Hay peleadores con un Sherdog impresionante y hasta alardean. Pero para salir de dudas, entren, investiguen a los rivales y se van a llevar muchas respuestas.

–También se habla mucho de los ránkings…
Como hemos hablado hace un rato [antes del inicio de la entrevista], hay ránkings para todos los gustos. Y vuelvo a repetir: ¿a quién le ganaste?, ¿con quién y dónde peleaste? Por ejemplo, Martín [Mollinedo] ha peleado con gente de buen récord. Hay gente de 66 kg que no tiene ni siquiera peleas internacionales y ya vuelan. Vamos a los hechos, a las pruebas.

–Ahora que mencionas a Martín, que es tu sobrino y alumno, viene de dos derrotas seguidas, ¿qué sigue para él?
Martín viene bien, recuperándose. Estamos recuperando el tiempo perdido para llegar a lo que queremos, que es estar en las grandes ligas. Ahora queremos para él la pelea por el título del Fusion Fighting Championship (FFC). Creo que él lo merece por su trayectoria. Estamos a la espera.

–¿La meta con él es UFC?
Si no es UFC o Bellator, también hay muchos eventos donde él puede hacer carrera. Estamos trabajando para eso.

–Y en tu caso, ¿te gustaría competir en una liga grande?
La verdad, tú sabes que ya estoy de salida. Quiero competir un rato más, pero no me quita el sueño llegar a UFC. Hay muchos eventos buenos donde puedo pelear.

–En noviembre pasado ibas a pelear contra el brasileño Thiago ‘Minu’ en Arena Tour de Argentina, pero él no pudo presentarse, ¿el combate será reprogramado?
Estamos a la espera, esta pelea está pendiente. Y si no él, con cualquier otro rival que nos pongan. De todos modos vamos a regresar al Arena Tour, tenemos ahí unas peleas pendientes.

–¿Complementas tu entrenamiento con trabajo funcional o pesas?
Yo tengo un entrenamiento tipo funcional, un circuito de MMA que me ha dado resultados. Para mis últimas cuatro peleas no hice casi nada de pesas, solo mis circuitos y eso me ayuda a mantener la velocidad y soltura. Mis músculos han estado más oxigenados. Antes cuando peleaba se me veía más robot, más volumen.

–¿A qué te dedicas cuando no entrenas o enseñas?
Yo trato de entrenar todo el año. Cuando no compito, una vez al día y siempre salgo a correr. Pero me gustan los gallos de pelea, mi galpón se llama Mollinedo. A muchos peleadores les gustan las aves de riña, es mi segunda pasión. Yo mismo los entreno, tú sabes que son aves atletas.

–Últimamente se está hablando mucho de los cortes dramáticos de peso: algunas peleas se han caído y los luchadores acaban en el hospital…
Yo en el peso he experimentado de todo, he pasado de todo. Una vez casi me muero por cortar 6 kg en un solo día. Peleé tres rounds, pero después vino la descompensación y estuve enfermo como una semana. Yo trato de transmitir eso que he aprendido a mis alumnos para que puedan bajar más fácil.

–Estás compitiendo en 70 kg, pero también lo has hecho antes en 66 kg, ¿Hay posibilidad de volver a esa categoría?
Para mí llegar a 70 kg es una pichanga, porque cuando estoy entrenado tengo que bajar 4 kg o 5 kg. Podría bajar a 66 kg, pero me siento más tranquilo, entero y en mejor condición física en 70 kg. Los cortes de peso tú los sientes a partir del segundo round.

–¿Tu alimentación siempre es saludable o la ajustas conforme se acercan tus combates?
Soy de comer bastante carne y ensaladas, no muchos carbohidratos. Como rico una vez por semana, quizá. Ya me olvidé del pan: mi desayuno es frutas, huevos revueltos. No como chatarra, es muy raro.

–¿Qué pelea recuerdas más?
Ir a Brasil es lo más duro, porque enfrentas al peleador y al público. La primera vez que peleé allá fue contra Patricio ‘Pitbull’ [Freire], que es un monstruo y ex campeón de Bellator. Fue la única vez que perdí por una llave de rendición. También me acuerdo mucho de la pelea con el dominicano Omar de la Cruz, que después estuvo en Bellator, en 26 segundos.

–La mayor parte de sus peleas fueron contra rivales de buen nivel, ¿la preparación fue siempre con tus alumnos o pediste apoyo a otros peleadores?
Siempre me he preparado en mi escuela, con mis alumnos más antiguos. También he pedido apoyo a compañeros de lucha como David Cubas, Félix Isisola, gente de alto nivel de lucha competitiva. He tenido el apoyo de mucha gente, los hermanos [Sidney y Jack] Guzmán también. Quizá si tuviera más sparring o un campamento afuera, sería genial. Yo entrené tres años en Japón y me sirvió mucho para la lucha.

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