Los jugadores del Corinthians, incluido el peruano Paolo Guerrero, recibieron rosas blancas durante en el entrenamientos del equipo de manos de un grupo de 60 niños como símbolo de la paz luego de que la semana pasada los hinchas invadieran las instalaciones del club para reclamar a los futbolistas por el desempeño durante el torneo Paulista.
El domingo pasado los fanáticos del equipo ingresaron al complejo deportivo del club brasileño y agredieron al peruano y otros futbolistas. Y es que la relación entre los miembros del plantel y los hinchas no es la mejor. El equipo suma cuatro derrotas seguidas y el clima que se vive es de terror.
De hecho, luego de la invasión de los simpatizantes del ‘Timao’, la policía brasileña tuvo que intervenir y resguardar los entrenamientos del equipo en el complejo CT Joachim Grava. Inclusive el delantero nacional, tras las agresiones, afirmó que “vivió un momento de tensión”, pero que “ya está superado”, en su cuenta oficial de Facebook.
El próximo partido del Corinthians será el próximo domingo 16 de febrero frente a Palmeiras.