Luego de 14 intensos de día de competencia, en los que dormir ocho horas era casi imposible y en los que la mente de los pilotos no podía centrarse en otra cosa que no sea la siguiente etapa, por fin llegó el momento de sonreír. Los pilotos peruanos pasaron por el podio de premiación del Dakar y ya festejan. Ignacio Flores y Kike Umbert, que participaron en cuatrimotos, no ocultaron su alegría.

Hemos terminado siendo una gran familia, comentó Flores, quien toma con mucha cautela su octavo puesto en este Dakar. Mejorar un posición como esta es complicado. Tengo que tomarlo con cabeza fría, y responsabilidad. La decisión de volver a participar tiene que ser madura y con la conciencia del caso, agregó Ignacio en declaraciones a TV Perú.

Por su parte, el piloto trujillano Kike Umbert dijo haberse sentido muy emocionado en el podio oficial de llegada. Estoy más tranquilo, y muy feliz. Ahora toca disfrutar de esto luego del gran esfuerzo hecho. No hay etapa fácil en el Dakar. Cada una me deja una lección y una buena enseñanza comentó el piloto.

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