MARIA JOSÉ FERMI @majofermi

Natalia Málaga reemplazará a Sung Jin Hong-. ¿Improvisado? No lo creo. ¿Apurado? Tal vez. No es ningún secreto que Natalia quería dirigir la selección de mayores del Perú en algún momento. Como en cualquier trabajo, uno se prepara y comienza desde abajo para, luego, empezar a subir asumiendo nuevos retos y responsabilidades. Natalia fue asistente técnica de Mr. Kim en la categoría adulta, luego agarró la batuta de las selecciones menor y juvenil, ahora le dan la de mayores (de manera interina y con una base de jugadoras Sub 23). El proceso me parece natural, pero sí apurado en este caso por la polémica alrededor de Hong.

Perú debe apostar por su recambio generacional- . Incluso en mayores. Ya en el último Sudamericano y en el premundial fue obvio que había una gran brecha en el equipo: un grupo de jugadoras entre los 20 y 23 años y otro entre los 28 y 37. Por eso en los Juegos Bolivarianos nos pararemos con una Sub 23 reforzada por 6 juveniles. Quizás hoy nos bombardeen de puntos y nos costará lograr el podio, pero en 10 años las cosas serán distintas. Cuando las juveniles estén maduras y las menores ya hayan explotado. Es el precio a pagar por descuidar el trabajo de base hace unas décadas. No queda otra opción. Así es como se logra una selección mayor: con años y años de inversión.

Años que Natalia Málaga ya viene invirtiendo desde el 2009. Ella es una de las responsables del muy buen trabajo que se viene realizando en las categorías inferiores. Nadie se lo puede quitar. Ganamos sudamericanos, clasificamos a mundiales, obtuvimos medallas en Juegos Olímpicos de la Juventud. Su trabajo de base es excelente. Y es por eso que no podemos darnos el lujo de que se descuide su labor con las juveniles. No podemos corrernos el riesgo. No sé si es que su pase como DT para los Bolivarianos signifique que dejará a la selección juvenil.

Natalia podría quedarse como entrenadora de la categoría mayor. Total, si el equipo adulto será ahora Sub 23, prácticamente conoce a todas las jugadoras de cabo a rabo. ¿La condición? Que no descuide su trabajo en las categorías inferiores. Ahí sí perdemos todos.