MIGUEL VILLEGAS

– Yo había ganado, era el campeón, pero la gente gritaba: “Perú, Perú”.

Treinta años después, Ray Mancini confirma la leyenda. Está de muy buen humor el boxeador ítalo-americano. Intacto el físico, pero, sobre todo, la memoria. El campeón de los pesos ligeros 1983 ha llegado a Lima y recuerda el final de la pelea con un peruano nacido en Trujillo Orlando Romero que le dio hasta cuatro buenos mazazos durante 8 rounds. Que le rompió la ceja izquierda. Que estaba arriba en las tarjetas de los jueces. Que era la grata sorpresa en esa noche del 15 de setiembre de hace 30 años en el Madison Square Garden. Que finalmente perdió.

“Éramos muy buenos boxeadores. Me hizo hasta tres cortes. Yo estaba sorprendido hasta que en mi esquina me dijeron: “Un golpe y ya, lo acabas. Don’t stop”, dice Mancini, ‘Boom Boom’ para el mundo del boxeo. Pudo ser una noche terrible para el campeón de los ligeros. Un humilde trujillano, que hasta entonces peleaba solo en el Gran Chimú de Trujillo o la vieja Bombonera del Nacional, había viajado hasta Nueva York para retar al mejor del mundo de la AMB. No a cualquier hombre: Mancini había peleado contra el coreano Duk Koo Kim por la defensa del título. Lo molió a golpes. Cinco días después de estar en coma, Duk Koo Kim murió. Era 1982.

Contra ese hombre iba a pelear Romerito, que apenas tenía 23 años.

Pero no se trata de recordar malas noticias. Hace treinta años el boxeo peruano vivió una de las veladas más emocionantes que se recuerden. Y la fecha coincide con una gran iniciativa que potencia al Perú como forjador de futuros aspirantes. Mancini y Romerito están en Lima para participar en la 92° Convención Anual de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). De hecho, ‘Boom Boom’ dará una charla motivacional el miércoles. Antes de eso, DT estuvo con ellos.

–¿Pensaste que le ganabas, Orlando?

Lo sorprendí. Yo no arrugaba nunca y fui allá con la intención de ganarle. Duré ocho rounds, me acuerdo clarito. Es más, es imposible que lo olvide porque ahora que vivo en España tengo un negocio y los clientes siempre me dicen: “Pon el video Romerito. Ponlo”. Y lo tengo que volver a ver.

Romero ya no es el joven de 23 años. Orlando ha perdido el pelo, vive en España, tiene un pub y otros negocios, tres hijos. Mancini igual. Defendió su título cuatro veces, quiso volver al box a finales de los 80, pero, finalmente, decidió darle el sí a Hollywood por verlo en una película. Si hasta se parece a Liam Neeson, el actor de “La lista de Schindler”.

Los hombres que alguna vez pelearon con los puños están en Lima y han retrocedido la cinta. Y aquí ya no hay perdedores.