El Comercio Suplemento DT

Trujillo. Dicen que más vale tarde que nunca, pero lo cierto es que en esta oportunidad ha sido tan tarde que en lugar de aprovechar la condición de local, Perú entrará a jugar el Mundial Juvenil de Vóley en total igualdad de condiciones que sus rivales.

Es que recién ayer por la mañana se entregó el coliseo Gran Chimú, el escenario trujillano de esta justa cuyos trabajos comenzaron en enero y debían haber estado listos después de 120 días, de acuerdo al convenio firmado por el IPD con los contratistas.

Por la tarde, el equipo de Natalia Málaga pudo practicar en el escenario. “Hay cosas que no entiendo. Somos locales pero a veces jugamos en contra. Espero que el campo no traiga ningún problema y que podamos jugar bien”, aseguró la entrenadora.

En la víspera, Perú disputó su tercer partido de preparación contra selecciones mundialistas a puertas cerradas. Fue ante Corea a la que se le ganó 3-0, con parciales 25-19, 25-23 y 25-22. Terminado el partido, los comandos técnicos acordaron jugar un set adicional, el que acabó favorable a las asiáticas por 15-9.

El Mundial arranca pasado mañana tanto en Lima como en Trujillo. En el Grupo A, junto con peruanos y egipcias (que son esperadas hoy aquí), figuran Eslovaquia y Túnez. Por la llave C jugarán también Estados Unidos, Bélgica, Corea y Polonia.

En Lima no hay problemas con el Dibós, el que ya pasó la inspección de la FIVB. Allí jugarán Brasil, Serbia, Italia, Cuba (por el Grupo B), República Dominicana, Japón, China y Rusia (Grupo D).