Rodríguez, Ramos y Revoredo: la triple R bajo la lupa
Rodríguez, Ramos y Revoredo: la triple R bajo la lupa
Mario Fernández

Sabido es que el mercado nacional no aporta defensas como Piqué. Sabido es, también, que no cualquiera puede pararse en el nivel internacional sin pasar vergüenza. Frente a ello, Ricardo Gareca recurrió ante Haití a tres apellidos que ya fueron titulares en la  en el ciclo de Markarián y que despiertan no pocos cuestionamientos entre cierto sector. Claro, ninguno es un megacrack, pero es claro que opciones locales nunca han sobrado para reemplazarlos, por lo que habría que mirarlos con menos furia y más comprensión.

Alberto Rodríguez (segundo marcador central)

Cruza los 30 años y es, todavía, el central más dotado técnicamente que tenemos. Sabe con la pelota y es muy rápido. Su problema fue siempre la facilidad con la que se lesiona. En Cristal hoy goza de una segunda juventud que la selección está aprovechando. No está exento de errores, pero queda claro que del debut fue lo más rescatable. Autuori, Chemo, Markarián y ahora Gareca no pueden estar todos equivocados. Es bueno y si no se lastima, debe seguir de titular.

Christian Ramos (primer marcador central)

Otra indispensable para los entrenadores. Una fija en el plantel, no tanto entre los 11. Buenísimo en el juego aéreo, tiene problemas con la pelota en los pies. No está para salir jugando y sí para vestirse de back uruguayo y transmitir solidez. Hay un puñado que lo odia casi a niveles personales y no recuerda que fue titular en la Copa del 2011 y terminó jugando la del 2015 sin pasar mayor apuro. Una opción digna. Aunque, claro, si Zambrano o Ascues están, debe ir a la banca.

Renzo Revoredo (marcador de punta derecho)

Regresó a ser lateral derecho luego de ser zaguero central la temporada pasada. No tiene velocidad ni técnica para trepar por su banda. Tampoco es una roca defensiva. Es, en general, un defensa tácticamente cumplidor que se esfuerza al máximo por jugar 6 puntos. A veces le sale como en los amistosos previos y a veces tiene serias dificultades como ante Haití. Frente a un mercado sin opciones, parece una carta. Eso sí, a su lado, Advíncula empieza a verse parecido a Jorginho o, si quieren, al propio Cafú.

La gran ocasión que tuvo Edison Flores ante Haití 

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