La jugada sucedió a los 22 minutos. Paolo Guerrero fue a buscar una pelota aérea y Walter Gargano le pegó un codazo a la altura de la ceja.

La sangre evidenció la magnitud del golpe del jugador celeste. Paolo se ofuscó, salió del campo a que le apliquen puntos de sutura.

Pero el árbitro argentino Patricio Loustau no dijo nada. Antes hubo otro codazo de Diego Lugano contra Jefferson Farfán y no cobró nada.

¿Qué opinas sobre la actuación del árbitro?