(Foto: AFP)
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Arturo León

El sorteo nos tiene a todos ansiosos. Así como cuando tocaba enfrentar a Colombia y Nueva Zelanda, en la recta final de las Eliminatorias. Mañana se conocerán los rivales de en . El Mundial que tanto habíamos esperado. La Copa del Mundo que, 36 años después y gracias a Ricardo Gareca, tanto queríamos jugar. Es normal estar hasta nerviosos por lo que pueda pasar en el Palacio de Kremlin cuando salga la bolilla con el nombre de nuestro país. ¿Caeremos en el grupo de Alemania? ¿O nos tocará con la anfitriona Rusia?

En las redes sociales hay diferentes tipos de hinchas: unos quieren que Perú enfrente a una potencia. El hecho de que Cristiano Ronaldo, por ejemplo, pueda enfrentar en un mano a mano al ‘Mudo’ Rodríguez pone la piel de gallina a varios. Otros rezan para que la selección peruana no enfrente a ningún grande. En otras palabras, que le toque Polonia o Rusia del bombo 1. Y hay otro grupo un tanto más equilibrado: ven con buenos ojos enfrentar un grande y que los otros dos integrantes sean de nivel intermedio.

Es normal especular, usar los simuladores y jugar con las 300 opciones que hay para la formación de los grupos. Pero toca hacer un análisis un poco más frío. Para ello es bueno recordar las palabras de Ricardo Gareca en la última entrevista que dio en ESPN. “Todos los rivales son complicados. Pase lo que pase, toque quien nos toque, el objetivo es clasificar a la siguiente ronda”. Sus palabras son simples, hasta suena a cliché, pero más ciertas que cualquier otra. No hay rival fácil en torneos como este. No en la actualidad, que el fútbol es parejo en casi todos los lugares del mundo.

No porque nos toque Túnez o Corea del Sur vamos a asegurar un lugar en octavos de final. Nada ni nadie puede asegurar que Alemania, Serbia y Nigeria (por poner un grupo complicado) dejarán a Perú sin octavos de final. El sorteo es simplemente eso, un sorteo. Las posibilidades son las mismas para los 32 equipos. Si no me creen, miren a Costa Rica cuando en Brasil 2014 cayó en el grupo de Inglaterra, Italia y Uruguay. Charrúas y ticos avanzaron.

Lo más importante del sorteo, y de que sea con tanta anticipación, es que permite tener un conocimiento profundo de los rivales. Conocimiento y seguimiento, además. También ayuda a que los países seleccionen a sus rivales en los duelos amistosos. Si por ahí el sorteo determina que nos toca un cuadro africano, sería bueno enfrentar a un país de ese continente antes de la Copa del Mundo.

Más allá de lo que decida la diosa fortuna, solo Perú puede definir su propio destino en Rusia 2018.

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