En medio de los cuestionamientos a Edwin Oviedo, presidente de la FPF, Juan Carlos Oblitas salió al frente para separar el tema futbolístico del político y judicial, al tiempo que protegió la renovación con Ricardo Gareca. (Foto: Reuters)
En medio de los cuestionamientos a Edwin Oviedo, presidente de la FPF, Juan Carlos Oblitas salió al frente para separar el tema futbolístico del político y judicial, al tiempo que protegió la renovación con Ricardo Gareca. (Foto: Reuters)
Julio Vizcarra Torres

Miguel Villegas, periodista de este Diario, definió muy bien la figura de . “Sería más imprescindible que Paolo o Jefferson, Carrillo o Flores serían eternos suplentes. Su importancia en la historia del fútbol peruano va más allá de los dos mundiales o el título sudamericano de 1975”, escribió con precisión. Al igual que en sus mejores años como puntero izquierdo, el actual director deportivo de la tomó protagonismo en busca del bien de la selección.

En medio del presente lleno de interrogantes y cuestionamientos que afronta el presidente de la federación, , Oblitas decidió salir a expresar su postura en una conferencia de prensa, asumiendo responsabilidades ajenas y con el riesgo de ser señalado por la coyuntura actual que vive la federación como institución, tan endeble como una casa de paja. En esas circunstancias, el ‘Ciego’ no se hizo de la vista gorda.

“Siento asco. Me da mucha pena que en esto se involucre a la FPF. Pero mi presencia en la federación es separar la parte deportiva de la administrativa y judicial. Eso es simple”, dijo en medio de una multitud de periodistas, listos para apretar el gatillo. Pero Oblitas, con su experiencia y sapiencia, desactivó cualquier intención de bomba en sala de prensa.

En otra parte de la conferencia, reconoció que estuvo a punto de patear el tablero. ¿Alguien lo hubiera juzgado por hacerlo? Con su jefe en medio de un caso que cada vez se pone menos claro, lo lógico habría sido que diera un paso al costado. Oblitas prefirió no hacerlo y seguir en el barco por fines mayores, sin importar si le correspondía o no. Las declaraciones del director deportivo fueron la mejor defensa que tuvo la FPF por estos días movidos.

Ahora, en esta actualidad repleta de renuncias y alejamientos, Juan Carlos buscará convencer a de que se quede en la selección peruana un proceso más.

Parece que todo está muy encaminado y el ‘Tigre’ se quedará, poniendo como condición que la parte deportiva no se vea manchada por culpa de Oviedo. Esperemos que todo se cristalice. Por la Blanquirroja, los jugadores que nos llevaron al Mundial, la FPF y su gran gestión deportiva hacia Rusia, la gente y Oblitas, quien ha sentido el paso de los años más como director deportivo que como entrenador.

Cuidemos a Juan Carlos Oblitas. Confiemos en sus decisiones y esperemos que si luego, a fin de año cuando termine su contrato con la federación, decide dejar su cargo, solo sea un descanso frente a tanto caos que genera nuestro fútbol. Recordemos que fue él quien eligió a Gareca cuando ya lo empezaban a señalar por no cerrar con Reinaldo Rueda. Al final, el tiempo le dio la razón.

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