VIDEO: Sub 20 de Perú dejó la vida ante Chile pero no alcanzó

DAVID HIDALGO JIMÉNEZ (@DavidsCreator) Redacción online

El último grito de gol fue peruano: llegó a los 88’ minutos del partido ante Chile, pero el juez de línea marcó una posición adelantada de Edison Flores que mató la ilusión de todo el país.

La última jugada de riesgo del encuentro la generó la blanquirroja, un equipo que nunca renunció a buscar el triunfo que nos hubiera permitido estar por primera vez en nuestra historia en un mundial Sub 20 de fútbol. Perú luchó con la vida, los jugadores dejaron hasta la última gota de sudor en la cancha —como en todo el Sudamericano de Argentina—, pero el 1-1 no alcanzó.

El conjunto de Daniel Ahmed comenzó bien, jugó con la pelota en el piso y pudo hacer daño cuando Edison Flores se juntó con Cristian Benavente. Así llegó el gol: el atacante de la filial del Real Madrid cobró un tiro de esquina, ‘Orejas’ la peinó y el golero chileno Darío Melo no pudo evitar que ingrese a su arco. A los 7’, la blanquirroja ganaba 1-0 y el sueño de estar en el Mundial de Turquía tomaba forma.

Chile se adueñó de la pelota y el equipo de Daniel Ahmed cometió el error de ceder el mediocampo. Pasados los 20 minutos, los ataques peruanos solo se basaron en pases largos para buscar los piques de Yordy Reyna o Andy Polo, pero casi siempre ganaron los recios zagueros chilenos.

La ‘Roja’ se volcó sobre campo peruano y así llegó un tiro libre aparentemente inofensivo. Sin embargo, Bryan Rabello le tuvo fe al cobro y sacó un misil desde unos 35 metros que se coló en la portería de Ángelo Campos. El 1-1 era merecido porque Chile lo buscó con insistencia.

El segundo tiempo se jugó prácticamente sobre campo chileno. Edison Flores, el mejor jugador de la selección peruana en este partido, protagonizó la última jugada porque sacó el pase preciso para la atropellada de Yordy Reyna quien se metió al arco chileno junto al balón. Pero el árbitro paraguayo Enrique Cáceres marcó saque de área y no señaló el centro del campo. El grito quedó ahogado, la ilusión de llegar al Mundial también.