El ministro Grados acudió a la Comisión de Economía para exponer los alcances del proyecto de ley de empleo juvenil impulsado por el Ejecutivo. (Foto: El Comercio)
El ministro Grados acudió a la Comisión de Economía para exponer los alcances del proyecto de ley de empleo juvenil impulsado por el Ejecutivo. (Foto: El Comercio)
Iván Álvarez Arredondo

Los jóvenes trabajadores que sean contratados por empresas bajo los lineamientos que se plantean en el proyecto de ley del empleo juvenil, tendrán garantizados todos sus derechos laborales, aseguró esta mañana el ministro de Trabajo, Alfonso Grados.

Durante su presentación en la Comisión de Economía del Congreso para exponer los alcances del mencionado proyecto de ley, Grados dijo que la iniciativa a diferencia de otras propuestas planteadas en el pasado, en alusión a la denominada ‘Ley Pulpín’ del gobierno de Humala, “no hará que los jóvenes paguen derecho de piso” al ingresar al mercado laboral con un recorte de beneficios laborales.

“No se recortará ningún derecho laboral. Los jóvenes tendrán garantizadas sus remuneraciones, gratificaciones, CTS y acceso pleno a la seguridad social. Por lo tanto, los jóvenes no tendrán ningún perjuicio [con esta propuesta]”, remarcó Grados.

Al realizar un diagnóstico de la situación laboral juvenil, el titular del sector Trabajo indicó que el nivel de desempleo en este segmento de la población alcanzó 8,4% en el 2016, mientras que la tasa de desocupación de los adultos fue de 2,3%. También dijo que el empleo informal entre los jóvenes es de 78%, y hoy seis de cada 10 jóvenes egresados de carreras técnicas o universitarias laboran en actividades que no están vinculadas a sus estudios.

En relación a los ingresos, Grados dijo que aquellos que trabajan en la informalidad perciben un ingreso promedio de S/800, por debajo del salario mínimo.

En esa línea, el ministro dijo que para revertir esta situación de alta informalidad, bajos niveles de ingresos e inadecuación laboral entre los jóvenes, el proyecto de ley fomentará una mayor empleabilidad en el corto plazo.

Como se conoce, la mencionada iniciativa propone que el Estado asuma el costo de 9% del salario que pagan los empleadores a Essalud por cada joven contratado de entre 18 y 24 años por un periodo de hasta 3 años.

“Con una reducción de costos para el empleador se va a intensificar los niveles de contratación. Creemos que con esta propuesta se puede generar en promedio 50 mil empleos formales para jóvenes cada año”, anotó Grados.

El ministro enfatizó también que el proyecto de ley no aplicará para el reemplazo de trabajadores. Afirmó que su portafolio realizará un seguimiento a las planillas de las compañías que se acojan al beneficio del Estado. “Vamos a verificar semestralmente si las planillas de las empresas contratantes están aumentado en tamaño y valor”, apuntó.

OPINIONES DIVIDIDAS
Luego de la presentación de Grados, los miembros de dicha comisión parlamentaria iniciaron un debate. El congresista Víctor García Belaúnde dijo que si la norma no despoja de derechos laborales a los jóvenes y no fomenta el despido de otros trabajadores, se debe impulsar la propuesta del Ejecutivo.

Sin embargo, Marisa Glave, congresista del bloque Nuevo Perú, fustigó contra el proyecto de ley. En su opinión, la propuesta beneficia a la gran empresa y perjudica los niveles de recaudación de Essalud. "Este proyecto no incluye nada sobre temas formativos para los jóvenes. Si el ministro dice que hay otras iniciativas en esa línea, entonces por qué no se busca hacer todo en un solo paquete", declaró.

Las afirmaciones de Glave sobre Essalud fueron cuestionadas por García Belaúnde. El parlamentario dijo que el problema en el seguro social no pasa por un tema de ingresos, sino por una mala administración de los recursos.

DIFERENCIAR EL BENEFICIO
El congresista Miguel Torres, de Fuerza Popular, también se mostró en contra de que las empresas sean exoneradas de realizar los aportes a Essalud. En su opinión, la propuesta debería enfocarse en otorgar créditos sobre el Impuesto a la Renta.

"Si es un crédito contra el Impuesto a la Renta, la diferencia es fundamental. El empresario sí pagaría a Essalud, pero el Estado tendría que asumir el monto de los beneficios cuando las compañías realicen sus deducciones", anotó.

El parlamentario señaló, además, que se debe buscar una diferenciación al momento de beneficiar a las empresas que contraten jóvenes. Dijo que un camino sería dar un crédito del 100% a la pequeña y micro empresa, y un porcentaje menor a la gran y mediana empresa.

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