La economía española está saliendo de la recesión. O eso dicen el Banco de España, el gobierno y entidades financieras que hablan de luz al final del túnel.

El Banco de España fue el más categórico en su análisis esta semana. Las estimaciones realizadas a partir de la información coyuntural disponible apuntan a que, en el período de julio-septiembre, el PIB pasó a crecer un 0,1%, explica el boletín económico del banco.

En otras palabras, fin de casi tres años de recesión. El 0,1% entra dentro de los márgenes de error posible de una estimación y habrá que esperar a que el 30 de octubre el Instituto de Estadística confirme el dato, pero este jueves el gobierno sumó otra buena noticia: caída del desempleo por segundo trimestre consecutivo.

En una reciente entrevista con el matutino El País, uno de los banqueros más emblemáticos de España, el presidente del banco Santander, Emilio Botín, declaró que era un momento fantástico para España.

Está llegando dinero para todo, para la Bolsa, la deuda pública y las inversiones directas. Ha habido un cambio drástico de la percepción de nuestro país en el extranjero en los últimos meses, indicó el banquero.

EL BUEN ALUMNO El gobierno y la Unión Europea insisten en que la mejora económica se debe a que España está haciendo los deberes, metáfora escolar con la que normalmente se alude a las políticas de flexibilización laboral y reducción del gasto fiscal.

La apuesta es a que estas políticas generen confianza en los mercados, atrayendo inversiones que generarán un círculo virtuoso de producción, crecimiento y empleo.

La otra pata del programa, el abaratamiento del costo laboral, permitiría estimular las exportaciones y corregir el déficit comercial.

Los datos del Banco de España muestran que las exportaciones han aumentado (un 0,4%) y el déficit comercial es hoy superávit.

La realidad es que cinco años después de la crisis, tenemos prácticamente equilibrio comercial y superávit de balanza de pagos. Este año, las cifras oficiales, avaladas por la Unión Europea y el Fondo Monetario, reflejan un saldo favorable de dos puntos del producto, señala Fernando Fernández, profesor de la IE Business School en España.

En la Bolsa de Madrid se respira optimismo. El crecimiento ha sido de un 22% este año superando ampliamente índices tradicionales de los mercados bursátiles europeos, como el FTSE de Londres, que sólo subió un 12%.

LA DANZA DE LOS MILLONES A 14 meses de que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, tuviera que intervenir para salvar a España e Italia de una debacle financiera, hay un creciente interés de capitales extranjeros por el sector bancario-inmobiliario, clave en la hecatombe económica.

Entre los nombres más emblemáticos se encuentra el creador de Microsoft, Bill Gates, quien adquirió un 6% del paquete accionario de la compañía constructora española FCC.

La estadounidense Bayside Capital ha comprado un paquete de activos inmobiliarios a la Sareb, organismo establecido para hacerse cargo de las deudas incobrables de cuatro entidades financieras españolas, condición necesaria para que la Unión Europea rescatara el año pasado al maltrecho sector bancario con una ayuda de US$138.000 millones.

Inversores institucionales adquirieron el 12% accionario que una de las cuatro entidades, Bankia, tenía en la aseguradadora Mapfre mientras que la cuarta entidad financiera del país, el banco Sabadell, incorporó al colombiano Jaime Gilinski y al empresario mexicano David Martínez en una ampliación de su capital.

A futuro, oportunidades no faltan para los inversores avispados. El mismo gobierno de España está vendiendo 15.135 inmuebles públicos, entre ellos algunos emblemáticos, como la primera sede del ente público de radio y televisión (RTVE) o la sede de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

EL COLOR DEL CRISTAL CON EL QUE SE MIRA Claro que todos estos datos pueden leerse de otra manera. La economía creció un 0,1% entre julio y septiembre en comparación con el trimestre previo, pero si la vara es el año anterior, la variación interanual es negativa con una caída del PIB del 1,2%.

El desempleo se redujo en 72.800 personas durante el tercer trimestre, gracias a una temporada veraniega record. Pero se trata de un aumento temporal del empleo. En contrapartida, más de 146.000 asalariados con contrato permanente perdieron su trabajo.

Este defase se nota también en la caída del consumo privado, que descendió en 0,3% respecto al trimestre previo.

Según el académico de la Universidad Autónoma de Barcelona, Albert Recio Andreu, la política de austeridad seguida por el gobierno ha agravado los problemas estructurales de la economía española.

Tenemos un sector financiero que ha ahogado la industria, un sector público subdesarrollado y la mayor desigualdad de Europa Occidental. Con un agravante: si la recesión de 2008 fue la del hundimiento de la burbuja financiero-inmobiliaria, la actual es la de los programas de austeridad, indicó a BBC Mundo.

ESPAÑA EN VENTA Desde esta perspectiva, las inversiones que llegan a España se parecen más a los saldos que se consiguen en los negocios en bancarrota que a una señal de salud económica.

Según Juan Hernández Vigueras, autor de La Europa opaca de las finanzas y El lobby financiero, los grandes protagonistas de estas inversiones son los llamados fondos buitre.

Estos fondos especulan a corto plazo sin crear riqueza ni empleo con la adquisición de activos bursátiles y físicos devaluados. No sorprende que entre estos capitales esté el fondo buitre que acosa a Argentina, Elliot Management Corporation, registrado en las Islas Caimán, que está negociando la adquisición de NovaCaixaGalicia Banco, le dijo Hernández Vigueras a BBC Mundo.

Fondos de Inversiones de Estados Unidos como Lone Star, Apollo, Cerbersu y Centerbridge, tienen unos US$90.000 millones para invertir en España y el resto de Europa.

Los negocios son suculentos. Bill Gates abonó US$156 millones para convertirse en el segundo acconista de FCC: antes de la debacle, hubiera tenido que pagar más de cuatro veces esa suma.

EL FUTURO El Fondo Monetario Internacional prevé un crecimiento del 1% para 2014 y un poco mayor para 2015 para España.

Como toda predicción sobre ese territorio que por definición nadie jamás ha pisado el futuro, es hipotética y sujeta a las revisiones que el mismo FMI hace cada trimestre.

Lo cierto es que la economía española necesita un crecimiento del 2% para hacer bajar de manera significativa la tasa de desempleo.

Según el Departamento de Análisis del banco Bankinter, tendrán que pasar años para que el desempleo descienda del nivel actual a un todavía gigantesco 15% ó 20%. Así las cosas, no sorprende que al español de a pie, el ruido mediático sobre una recuperación económica le resulte lejano e incomprensible.

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