La agencia Moody’s Investors Service rebajó hoy la calificación del Reino Unido a Aa1 desde la nota máxima Aaa, debido a que encuentra que el débil panorama de crecimiento a mediano plazo se extienda por varios años.

La agencia calificadora de riesgo explicó que, pese a que el país posee considerables fortalezas económicas estructurales, se espera que su crecimiento sea bajo por una combinación entre la débil actividad económica global y el lastre sobre la economía del Reino Unido que genera el actual proceso de desapalancamiento del sector público y privado.

En noviembre del año pasado, Moody’s también le retiró la máxima calificación a Francia.

Moody’s detalló que la calificación es estable, es decir, que no prevé modificarla en el corto plazo, mientras que el ministro de Finanzas británico, George Osborne, prometió seguir con los planes económicos del gobierno.

Hoy tenemos un cruel recordatorio de los problemas de deuda que afronta nuestro país, y la advertencia más clara posible para cualquiera que crea que podemos evitar afrontar esos problemas, sostuvo Osborne en un comunicado.

Lejos de debilitar nuestra determinación de cumplir con nuestro plan de recuperación económica, esta decisión la redobla, indicó.

Esta es la primera de las tres mayores agencias calificadoras en quitarle al Reino Unido su máxima calificación, aunque Standard Poor’s y Fitch Ratings mantienen panoramas negativos.