Un reformista de derecha busca agitar las elecciones en Chile
Un reformista de derecha busca agitar las elecciones en Chile
Redacción EC

(Bloomberg) El candidato presidencial Felipe Kast tiene un plan radical para transformar Chile, aunque parte de él involucre dar pie atrás.

Dos años después de la mayor reforma tributaria en 30 años, Kast quiere reformar el sistema nuevamente; y mientras el Gobierno implementa políticas para garantizar el acceso gratuito universal a la educación superior, Kast dice que es tiempo de implementar un sistema de tributación gradual. Con eso en mente, el presidente del partido Evópoli tiene como misión renovar la oposición de derecha de Chile antes de la elección de noviembre.

Kast dijo en una entrevista en Santiago que ha llegado el momento de realizar un cambio y que, si la oposición gana la elección, deberán jugar a la ofensiva.

Kast, Ministro de Planificación del ex presidente Sebastián Piñera, abandonó la alianza opositora Chile Vamos para formar Evópoli en 2012. Aunque languidece en las encuestas por debajo de la mayoría de los demás candidatos, la opinión de Kast podría tener más peso de lo que parece en un principio. Piñera necesitará a los líderes de Evópoli, representantes de una generación de políticos más jóvenes, si gana la elección, dijo Kast.

Kast dijo que cree que a Piñera le encantaría gobernar con su partido y que, mientras tanto, están forzando el debate en la derecha.

EL MANIFIESTO

Punto central del manifiesto de Kast es un plan para simplificar el sistema tributario, con la implementación de un impuesto plano a la renta y las ganancias corporativas de 27% a fin de reducir la evasión, la reducción del impuesto al valor agregado al 17% del 19% y el cierre de resquicios en productos como la educación.

El nuevo sistema tributario debería ser neutral en términos de ingresos y requiere ir acompañado de recortes al gasto en torno a los US$2.000 millones, dijo Kast. La mayor parte de esos ahorros pueden lograrse a través de una mayor eficiencia, reduciendo la cantidad de ministerios de 24 a 14 y simplificando los más de 580 programas sociales que el Gobierno financia actualmente.

En términos de políticas sociales, el país se ha quedado en el periodo medieval, dijo Kast, añadiendo que, si él viviera como la mayoría de las personas en Chile, él marcharía con ellas.

Y marchando han estado. La presidenta Michelle Bachelet elevó los impuestos en 3% del producto interno bruto en 2014 luego que cientos de miles de estudiantes salieran a las calles en demanda de una educación mejor y más accesible. Los estudiantes habían quedado fuertemente endeudados a cambio de una enseñanza deficiente, dijeron. El tiempo de cambio había llegado sostuvieron en un movimiento de protestas que captó atención mundial.

DE VUELTA AL FUTURO

Apenas seis años después del inicio de las manifestaciones, Kast dice que el tiempo de cambio ha vuelto, pero esta vez en reversa.

El candidato presidencial dijo que con los mismos recursos que Bachelet usó para reformar la educación superior, se debió haber reformado la educación preescolar. Añadió que la educación superior gratuita debería eliminarse y reemplazarse por un impuesto gradual.

Es muy posible revertir las reformas tributaria y educativa, dijo. Tal como los políticos fomentaron las protestas estudiantiles, los políticos pueden crear un nuevo clima para el cambio.

Kast señaló que si uno piensa que las protestas fueron espontáneas, está subestimando el poder de la clase política de Chile y que ciertos políticos saben exactamente qué teclas tocar.

De todos modos, eliminar la prohibición al lucro en la educación, impuesta por Bachelet, sería demasiado, dijo. Uno tiene que elegir sus batallas, dijo, y esa es una que no vale la pena.

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