El producto bruto interno (PBI) de la zona euro creció un 0,3% en el segundo trimestre del año después de haber registrado una caída del 0,2 % entre enero y marzo, lo que puso fin a año y medio de recesión, según los datos revisados que publica hoy la oficina estadística comunitaria, Eurostat.

La Comisión Europea afirmó que se trata de una señal de que la economía europea ha llegado a un punto de inflexión, pero recalcó que no hay lugar para la complacencia y que las declaraciones de que la crisis ha terminado son prematuras, según su portavoz de Asuntos Económicos, Simon OConnor.

Bruselas hizo así un llamamiento especial a países que, como España y Francia, han recibido más tiempo para corregir sus déficit excesivos, a los que solicitó que lo empleen de manera efectiva e intensifiquen sus reformas estructurales para lograr crecimiento y creación de empleo.

La economía en el conjunto de los Veintisiete ya que aún no incluye a Croacia, que entró en la UE el 1 de julio se expandió un 0,4 % entre abril y junio, una décima más de lo previsto en la primera estimación de Eurostat, tras el descenso del 0,1 % del primer trimestre.

Esta evolución estuvo impulsada por el avance de Alemania (0,7 %) y Francia (0,5 %), pero otros países como España (-0,1 %), Italia y Holanda (ambas, -0,2 %) siguieron en recesión.

En el caso de España, la caída del 0,1 % se produjo después de haber registrado una contracción del 0,4 % en el primer trimestre y del 0,8 % en los últimos tres meses de 2012.

CIFRAS POR PAÍSES Eurostat mantiene sin cambios la mayor parte de las cifras de su primer cálculo y sólo corrige los datos del aumento del PIB en Reino Unido (0,7 %, una décima más de lo previsto), República Checa (0,6 %, y no 0,7 % como anticipó), Lituania (0,7 %, una décima más) y Rumanía (0,5 %, frente al 0,3 % inicial).

La oficina de estadística incluye además datos nuevos de la evolución económica durante el segundo trimestre en Dinamarca (un incremento del PIB del 0,5 %) y Eslovenia (una caída del 0,3 %).

Los mayores incrementos del PIB en el segundo trimestre, en comparación con los tres meses anteriores, los experimentaron Portugal (1,1 %), Alemania, Lituania, Finlandia y el Reino Unido (todos, 0,7 %).

Los descensos más marcados en relación al trimestre anterior fueron los de Chipre (1,4 %), Eslovenia (0,3 %), Italia y Holanda (0,2 %).

En cuanto a los componentes del PIB, el consumo de los hogares aumentó un 0,2 % tanto en la zona euro como en toda la UE, después de caer un 0,2 % y mantenerse estable, respectivamente, en el primer trimestre.

La formación de capital fijo se incrementó un 0,3 % en la zona euro y un 0,4 % en los Veintisiete, tras presentar caídas del 2,2 % y del 1,8 %, respectivamente, entre enero y marzo.

Las exportaciones, por su parte, aumentaron un 1,6 % en el área de la moneda única y un 1,7 % en la UE, tras la caída del 1 % y del 0,6 % del primer trimestre, mientras que las importaciones crecieron el 1,4 % y el 1,2 %, respectivamente, después de contraerse el 1,1 % y el 0,9 %.

En este contexto, la CE señaló como prioritario intensificar las reformas estructurales para el crecimiento y el empleo, facilitar el acceso a la financiación para las pymes y garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas.

La CE tiene previsto publicar a principios de noviembre sus previsiones económicas de otoño, y más adelante en ese mismo mes su valoración de los planes presupuestarios de los Estados miembros y de las medidas fiscales puestas en marcha por los países que han recibido más tiempo para alinear su déficit con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.