Empresas
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Las están diseñadas para crecer, para ser rentables y para maximizar el valor para los accionistas. Es en esencia la razón de ser de la empresa privada, no queramos que sea distinta, no debe serlo. No por esto debe de entenderse que para ello desarrolle prácticas ilegales, engañe o aproveche de su condición. 

Hoy en día, la empresa moderna tiene como el centro a la sociedad, el entorno, al consumidor y acepta la competencia. Busca ser socialmente responsable, porque en esencia sabe que es lo conveniente para la sociedad y para sus propios intereses. Somos testigos del costo cuando este comportamiento no se da.

Los países que se desarrollan en el mundo son los que han adoptado el liberalismo comercial como esencia para su crecimiento. El Perú mantiene esa convicción: su permanencia en APEC, su liderazgo en la Alianza del Pacífico, la cantidad de Tratados de Libre Comercio (TLC) suscritos así lo indican. Más del 97% de las partidas arancelarias de importación se encuentran liberadas y con ello se asegura el ingreso y la competencia de todos los productos y servicios del mundo en el mercado local.

La empresa peruana tiene que ser eficiente para competir; de lo contrario, tenderá a desaparecer. En el liberalismo y la libre competencia esto es lo bueno, sobrevive el eficiente, se beneficia la sociedad y al consumidor: teniendo más opciones, mejores productos, mejor servicio, mejor calidad y mejores precios para elegir. Son la razón de ser del modelo.

Para ser eficiente, la empresa en el Perú requiere de tamaño y el Perú es en esencia un mercado pequeño. Somos un poco más de 30 millones de personas y es imposible que en un mercado de este tamaño existan muchas empresas fragmentadas y eficientes. Para serlo, en este caso el tamaño importa. No tenemos un mercado para que existan muchas empresas grandes, bastan unas pocas eficientes produciendo en el país y que la libre importación asegure la competencia.

¿CONTROL DE FUSIONES Y ADQUISICIONES?

Tener posición de dominio no es malo, malo es abusar de esa posición de dominio y para ello estarán siempre el consumidor con su poder de elección y las instituciones que velan por la libre competencia para proteger el mercado. El Indecopi tiene ese rol y lo ha venido haciendo muy bien. Hoy se discute sobre la necesidad de legislar sobre el control previo de , un tema innecesario que no ha tenido utilidad alguna evidente en ningún país. Es un error comparar las legislaciones con países desarrollados, en donde los mercados son diez veces más grandes. En el Perú es conveniente que se promueva más bien la consolidación de los mercados, para que las empresas sean más grandes, formales y más eficientes.

Tener más puntos de venta, sean estas farmacias, estaciones de servicio, mayoristas, bodegas, puestos de mercado o agencias en los que se ofrezcan los productos o servicios es crucial. Las adquisiciones recientes son de capitales peruanos, invirtiendo en activos peruanos, es lo ideal para el país y deberíamos felicitarnos, más bien, que así ocurra, en lugar de resaltar los aspectos negativos y especulando sobre lo malo que pudiera ocurrir.

Habrá consolidación del negocio, serán más grandes las empresas que adquieren, mejorarán su posición competitiva, se prepararán mejor para el futuro y serán más eficientes en sus costos. Por supuesto que sí y eso es bueno. No tiene que producirse un abuso de esa posición para nada. Y, en la medida en que se diera algún tipo de abuso, serán entonces el mercado el que se ocupará de corregirlo y las instituciones que hoy existen, de supervisarlo. No tenemos que ser más creativos.

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