Nymbus, la marca que transforma la lluvia en agua premium

Sobre una extensa área verde, ubicada a 17 kilómetros de Tingo María (Huánuco), en el caserío Los Peregrinos, se levanta el centro de operaciones de Nymbus, una marca peruana que transforma la lluvia de la en premium embotellada. Su aspiración es convertirse en un referente para la región. 

“Siempre se critica que no le damos un segundo uso a los recursos naturales, sino que los exportamos y los vendemos directamente. Por eso lo que hicimos fue buscar qué uso, además del de riego, le podíamos dar al agua de lluvia”, explica su gerente general, Luis Romero.  

LA PUESTA EN VALOR
Dos años fueron necesarios para construir el proyecto Awazonas, que a través del envase de su primer producto, Nymbus, hace alusión al arte de la cultura Shipibo-konibo. “Reconocer el arte Kené es reconocer que la cultura nativa local es valiosa. Eso le otorga al producto un sentido de pertenencia, le permite ser parte de su entorno social y ambiental”.

Esta es la razón por la que se trabajó, desde el inicio, con la comunidad de Bena Jema, un pueblo shipibo que habita al borde del río Huallaga, a las afueras de la ciudad de Tingo María. “Venimos trabajando el tema cultural con ellos. Buscamos que puedan replicar la cosecha de lluvia en su comunidad y así purificar su agua”.

En esa misma línea, el próximo año se les brindará capacitación para que puedan mejorar sus métodos de producción artísticos.  “Queremos prestarles asesoría técnica para que puedan crear sus páginas web y sepan colocar sus productos y ofrecerlos al mundo. Queremos que ellos comercialicen libremente y se conozca su arte”

Luis Romero Elmore —quien gracias a su trabajo se relacionó con comunidades nativas de Iquitos, el Vraem y La Convención —elaboró, de la mano de otros accionistas, la factibilidad del proyecto. “Fue difícil”, confiesa al referirse a la etapa de aterrizar el proyecto y conseguir el financiamiento restante.

“Al inicio se hizo un recorrido por las zonas del Perú donde se conocía que llovía más. Fuimos a Iquitos, Tarapoto, Pucallpa, Tingo María, y a Puerto Maldonado”. Romero precisa que dos criterios convirtieron a Tingo María en la elegida: la cantidad de lluvia que produce anualmente  y la distancia al puerto del Callao, un elemento necesario si se tiene la idea de que el producto es exportable. 

Para convertirse en agua premium, Nymbus debía cumplir tres conceptos: envase, origen y pureza. Con el fin de garantizar la pureza se trabajó con techos cosechadores, que transportan el agua hacia canaletas recolectoras, que posteriormente dirigen el líquido incoloro a los tanques, donde deberán pasar tres sistemas de filtrado.  

Las personas que orquestan el proyecto —participando en la recolección, mantenimiento, proceso de filtrado, y posterior embalaje del producto—, residen en Los Peregrinos. “Ellos están en planilla. Tienen un salario superior al promedio de la zona, y obviamente muy superior al salario mínimo que se paga en el Perú”

ABRIENDO MERCADOS
Esta semana Nymbus cerró su primera venta, la elegida fue el restaurante Amaz, conocida por exaltar la gastronomía amazónica. La entrega se realizará el primero de noviembre. 

La estrategia de agua Nymbus es trabajar con hoteles y restaurantes de 4 y 5 estrellas. Por ahora, su capacidad de producción es de 50 mil botellas mensuales.  De ocuparse la producción, proyectan realizar inversiones para ampliar el área de cosecha de lluvia, y el proceso de filtrado del agua.

“El precio dependerá de cada restaurante. Nosotros vendemos el producto a S/3,20 por mayor.  Hoy en día, en un restaurante de nivel A, se están vendiendo botellas de plásticos con agua común a S6/, S/7, hasta S/8”, agrega.

DATO
A nivel mundial, el mercado de agua premium de lluvia se ha desarrollado en Chile, Australia y Estados Unidos. La experiencia estadounidense es interesante ya que en Texas existe, además una legislación, manuales estatales para el manejo de agua de lluvias en el uso domiciliario.  

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