¿Qué se requiere para desplegar la banda ancha en la región?

Digitalizar trámites, uniformizar los procedimientos necesarios para poder montar la infraestructura de redes, reducir tasas arbitrarias y transparentar información sobre el impacto de las señales son algunas de las principales tareas pendientes en la región en términos de expansión de la banda ancha (Internet de alta velocidad).  Follow@EconomiaECpe

Dichas recomendaciones fueron presentadas esta semana por el Cet.la (Centro de Estudios de Telecomunicaciones de América Latina) quien en conjunto con la CAF- Banco de Desarrollo de América Latina y Deloitte elaboraron un informe en el cual se identifican cuáles son las mejores prácticas en implementación de la banda ancha en América Latina.

El estudio, además de identificar ejemplos a seguir (algunos de los cuales presentamos en esta galería), establece recomendaciones sobre cómo mejorar el despliegue de infraestructura de telecomunicaciones en la región.

Con relación a las barreras administrativas concluyen que se necesita establecer una normativa nacional única que sea compartida por todos los entes municipales y regionales. El principal problema en la región, comentaron, es que se le otorga permiso al operador para brindar servicios pero al momento de desplegar sus redes encuentran muchos atajos y trabas que vuelven más lento el proceso.

Este problema, que es una crítica habitual de los operadores móviles en el Perú, también se siente en otras latitudes como Brasil o Chile, en donde además se añade como queja el pago de altas tasas.

En nuestro país, según el reporte de CpR (Contribuyentes por el Respeto), existe una norma de procedimiento única de autorización automática, pero no es aplicada a cabalidad por los municipios. De hecho CpR resalta que en Lima más de la mitad de distritos no están cumpliendo con lo dispuesto por la norma.

MEJOR INFORMADOS
El informe de la CAF también destaca que es importante elevar la transparencia de la información que se brinda a la ciudadanía para evitar temores infundados sobre posibles daños a la salud.

No solo se necesita que haya planeación detallada sobre dónde y cómo se desplegarán las redes de banda ancha sino que además, dijeron, se deberá monitorizar las estaciones y ofrecer a los ciudadanos la posibilidad de acceder en plataformas amigables el detalle de los reportes oficiales.

Cuando hay transparencia se benefician todos, concluye el informe. Por un lado las empresas pueden coordinar mejor la posibilidad de compartir infraestructura si saben en dónde y cómo están sus competidores desplegando cables o antenas. Y por el otro los ciudadanos podrán estar tranquilos al constatar cómo se hace el despliegue y denunciar solo los casos en los que se va contra la ley.

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