¿Cómo será el año del gallo para la economía peruana?

Hoy se inicia un nuevo año en el calendario lunar chino, el año del Gallo del Fuego. En términos generales los conocedores de la tradición oriental dicen que son tiempos de rectitud y calma, de poner por delante la honestidad y ordenar todo el desbarajuste que dejó el mono juguetón que imperó en el 2016.

A nivel global las expectativas económicas para este periodo son, en términos generales, positivas. Los analistas estiman que la economía internacional crecerá entre 3,2% y 3,5%. En la euro zona se llegará al 1,4% y en Estados Unidos 2,3%, lo cual refleja cierta mejoría frente a lo logrado en el 2016. En países como España se habla incluso de cierta estabilización que les permitirá regresar a los valores que se manejaban antes de la crisis del 2008.

En nuestro país la perspectiva es un tanto distinta. Nuestros ritmos de crecimiento son superiores y el FMI (Fondo Monetario Internacional) nos consideraba a fines del año pasado como los que lideraríamos la región, pero nos hemos desacelerado.  Durante el llamado año del mono no nos fue muy bien: perdimos inversiones y terminamos con meses que manejaban un crecimiento del PBI por debajo del 4%, la cifra tope en términos de salud financiera para nuestros economistas.

Por si fuera poco, el 2017 arrancó con el descubrimiento de un escándalo de corrupción liderado por una empresa brasileña, lo cual ha originado que otra vez se hable de quedarse debajo del 4%.

¿Qué pasará a partir de mañana, cuando se inicie el nuevo calendario lunar? Las expectativas de los principales economistas no son tan optimistas, pues el ruido generado por la corrupción ensombrece la llegada de inversiones privadas y le da mayor peso a la ejecución de proyectos públicos para reactivar la economía.   

El maestro Joseph Cruz Soriano, experto en la mística oriental, fue consultado por este diario sobre lo que podría suceder en el país este año y cómo se debía proceder. Sus recomendaciones se centraron en cuidar bien el presupuesto público y evitar fugas de dinero para garantizar mejores años a futuro. También recomienda abstenerse de emprender grandes proyectos. La prudencia es la que ayudaría a mantener la estabilidad económica en medio de un panorama complicado y salpicado de escándalos, dijo. Lo ideal es que los recursos sean dedicados a resolver problemas pequeños que mejoren la vida de la población.

UN INDICADOR CLAVE

El área de estudios económicos del BCP estima que en el primer semestre no veremos grandes cambios, pues los niveles de consumo mejorarán en la segunda mitad. 

Desde Asbanc consideran que para crecer más del 4% es esencial que se cuente con un consumo privado robusto, pues representa 2/3 del PBI.