(Ilustración: Giovanni Tazza).
(Ilustración: Giovanni Tazza).
Redacción EC

Está claro que, como país y sociedad peruana, tenemos una larga lista de problemas por resolver para generar progreso. Muchos de estos problemas son graves. Más allá de enumerar algunos, como corrupción, informalidad, pobreza, falta de valores, contaminación, depredación, falta de justicia, caos vehicular, feminicidios, y podría seguir y agotar el espacio completo de esta columna, hoy quiero reflexionar contigo sobre la necesidad de hacer un cambio en nuestra mentalidad. Los americanos lo definen así: ‘ownership’, o ser dueño. 

Hace muchos años escuché una frase que se ha quedado conmigo: “Hijo, hay dos tipos de problemas: los míos y los de los demás”. Es ese, tal vez, el mayor problema de todos. ¡Que la gente cree que los problemas del país no son suyos!

No solo lo corroboran las investigaciones, lo puedes ver y sentir en la calle y en muchas otras partes.

De acuerdo con un estudio global de corrupción de EY, el 78% de peruanos cree que el problema de la corrupción no es suyo y que alguien más lo tiene que resolver. “Ese problema no es mío, que lo resuelva el gobierno que para eso lo hemos elegido”. La lista de “verdaderos responsables” crece a las empresas, los empresarios o los jefes. 

El concepto de propiedad se define como el acto, estado o derecho de poseer algo. Ese es el cambio que tenemos que generar dentro de cada uno de nosotros. Saber que todos los problemas de este país son nuestros y tenemos que ser parte de la solución. 

El problema de la informalidad es tuyo, tanto como nuestro. Comprométete a pedir factura o boleta en todos tus consumos, sin excepción. ¿Te sube la cuenta porque quien te da el servicio va a cobrar extra por el impuesto? Esa no es excusa para evadir pagar el impuesto de ley. 

¿Sientes gran falta de respeto en las calles? Sé ejemplo: da pase, no toques claxon, sé cortés, sé paciente. 

¿Te preocupa, como a mí, el medio ambiente y el grave problema de la basura? Entonces, reduce tu consumo de plástico de un solo uso, segrega tu basura, rechaza bolsas y convence a tu círculo de hacer lo mismo. 

Creo firmemente, y sin temor a equivocarme, que en todos los casos la mayoría somos parte de la solución.

Esta semana operaron a un amigo con quien comparto dos pasiones importantes en mi vida y cuando le ofrecí ir a visitarlo a la clínica me dijo: “No te incomodes, hay mucho tráfico”. Le dije: “Es un placer para mí visitarte. Yo encuentro las formas de compartirme con mi gente”. El concepto mi gente es gracioso, le dije, pues yo parto de que todos son mi gente y por eso es que he sido voluntario e invierto hoy parte de mi fin de semana promoviendo responsabilidad y conciencia sobre la basura y necesidad de reciclaje en mi proyecto ¡Qué Basura! Ojalá puedan ir a Callao Monumental, que está hasta noviembre.

Me parece importante y me motiva mucho el hecho de que cada vez encuentro más gente que se sabe peruana, que asume responsabilidad por los problemas y dedica parte, o mucho, de su tiempo a generar soluciones para distintos problemas. Pero necesitamos ser más y necesitamos actuar ya.

No es una casualidad que cada uno de los artículos que he escrito en este Diario los termine con la misma frase: Sé el cambio que quieres ver en el Perú.