IVÁN ÁLVAREZ A. / @ialvareza Redacción online

El uso de las tarjetas de crédito en el mercado local ha venido creciendo sostenidamente entre 20% y 25% en los últimos años, empujado por el dinamismo de la economía local. Para Marlon Ramos Li, jefe de tarjetas de Citibank del Perú, este comportamiento se mantendrá durante este año y las personas seguirán optando por el dinero plástico.

En diálogo telefónico con elcomercio.pe, el experto del Citibank detalló una serie de recomendaciones para realizar un buen uso de las tarjetas de crédito a fin de no caer en sobreendeudamientos. Presta atención.

1° Primeros pasos. Como la tarjeta de crédito funciona como un medio de pago y de financiamiento, entonces antes de realizar una solicitud a una entidad financiera, lo importante es evaluar para qué la necesitamos. Lo siguiente es escoger una tarjeta que más se adecúe a nuestra necesidad, en el mercado hay diversos productos pero hay que comparar sus beneficios y sus costos, explicó.

2° Línea de crédito. Si bien las entidades financieras son las que deciden y asignan una línea de crédito luego de evaluar el nivel de ingresos, el nivel de endeudamiento y el comportamiento crediticio, lo recomendable es que las personas acepten y se mantengan en una línea que realmente puedan pagar. No hay que exceder nuestra capacidad de pago, aconsejó.

3° ¿Cuotas o pago inmediato? Lo que se debe analizar es el tipo de compra que se realizará. Si es una de gasto corriente (compras cotidianas), lo saludable es no gastar más de lo que se puede pagar a fin de mes. Pero si se va a realizar una compra extraordinaria que demande más recursos (adquisición de útiles escolares, computadoras, viajes, por ejemplo), se puede financiar en varias cuotas fijas según el nivel de ingresos. El crédito revolvente de las tarjetas de crédito da esa flexibilidad de establecer cuotas mensuales, apuntó.

4° Evite las bolas de nieve. Cuando excedemos nuestra capacidad de pago mensual al emplear la tarjeta de crédito en gastos cotidianos, lo que hacemos es generar una fuerte deuda que paulatinamente irá creciendo y más aún si no contamos con recursos para hacer una amortización. Cuando una persona gana S/.1.000 y empieza a generar una deuda de S/.3.000 en gastos comunes, los intereses de los S/.3.000 pese a que tengan porcentajes bajos comienzan a crecer y con ello también la deuda, afirmó.

5° Pago mínimo. Solo hay que hacer uso de esta opción cuando sea necesario y no incurrir en el abuso porque de lo contrario solo se amortiza los intereses generados, pero no se cancela la deuda en sí. Si un cliente tiene una deuda y puede pagar la mitad o la quinta parte de ella, es mejor que lo haga y use el pago mínimo para estar al día. Pero si solo emplea esta herramienta todos los meses, la deuda va a crecer porque al optar por el pago mínimo se compromete a cancelar en periodos más largos y, por tanto, suben los intereses, puntualizó.

6° No al carrusel. Aunque no es recomendable, muchas veces se opta por tener varias tarjetas, pero si se emplea una para cancelar las deudas generadas por otra, se incurre en un carrusel que puede no tener fin. Hay clientes que sacan varias tarjetas y luego empiezan a prestarse de una para pagar la otra, pero al final generan una deuda entre capital e intereses que no pueden pagar y caen en mora. Entonces, lo más sano es ser consciente de cuánto se puede pagar, recomendó.

7° Retiro de efectivo. La disposición de efectivo es una alternativa que puede sacar de un apuro cuando realmente se requiere de ello. Sin embargo, se vuelve en una mala práctica cuando se hacen retiros para cancelar otras deudas o se dispone de efectivo de forma recurrente para cubrir gastos en efectivo. No hay que olvidar que cuando se emplea la tarjeta de crédito, las tasas que se aplican por efectivo son más altos que las tasas de compra. Por eso, lo más saludable es emplear esta modalidad solo en emergencias y cancelar la deuda en plazos cortos, comentó.

8° ¿Y si estoy sobreendeudado?. Si se ha generado una fuerte deuda por el mal uso de la tarjeta de crédito, lo conveniente es analizar el nivel de gastos para ver cuáles podemos eliminar y con cuánto dinero contamos para afrontar esta situación. Luego hay que negociar con la institución financiera y buscar una alternativa para refinanciar la deuda a un plazo más amplio y solicitando una tasa competitiva. No obstante, lo que siempre se debe evitar es caer en mora (no pagar la deuda), porque esto afecta el historial crediticio. Cuando el récord crediticio está marcado, la persona que busca posteriormente un préstamo, un incremento de línea o quiera otra tarjeta, las entidades financieras lo van a pensar dos veces antes de atender el pedido. Por eso, es importante cuidar nuestra credibilidad en el sistema financiero y no caer en mora, indicó.