La Alianza del Pacífico se presentó hoy en Alemania como un mecanismo económico que llegó para quedarse, en palabras de la canciller de Colombia, María Ángela Holguín Cuéllar, sin rivalizar con Mercosur ni dar la espalda a Europa en favor de Asia.

No somos un mecanismo de concertación política, sino económica; y no somos excluyentes, sino integradores, como lo muestran los 25 países, como Alemania y España, pero también China y EEUU, que tenemos como observadores, indicó la titular de Exteriores de Colombia, país que detenta la presidencia temporal de la Alianza.

El grupo, formalmente constituido en mayo de 2012 entre México, Perú, Chile y Colombia, busca del inversor europeo, y especialmente del de Alemania, en tanto que primera economía europea, el aporte tecnológico que precisa, añadió Holguín en un aparte de la Jornada de América Latina que se celebra en Hamburgo.

Este foro económico, tradicional punto de encuentro anual entre el ámbito político latinoamericano y el empresariado alemán, se centró en esta edición en la Alianza del Pacífico, con la presencia de la canciller colombiana, su homólogo chileno, Alfredo Moreno, y el ministro de Economía de México, Ildefonso Guajardo.

En un momento de pérdida de ritmo en los países emergentes o del ámbito asiático, los indicios de mejoría en la UE deben aprovecharse para recuperar mercados, apuntaba el presidente de la Jornada para América Latina, Bodo Liesenfeld.

El interés de los europeos, y el nuestro, es seguir integrando mercados, apuntó Guajardo, según el cual la función de la Alianza como puerta hacia el mercado asiático para la región no debe percibirse como una afrenta a la UE.

Los cuatro países miembros tenemos suscritos, cada uno por su parte, tratados de libre comercio con EEUU y con la UE. Este es uno de nuestros puntales, los acuerdos fundamentados en razones de pragmatismo comercial, añadió el ministro mexicano.

Chile suscribió su asociación con la UE diez años atrás, México lo hizo en el año 2000 y las correspondientes a Perú y Colombia entraron en vigor el pasado marzo y agosto, respectivamente.

Nuestro modo de actuación es distinto al del Mercosur, no impedimos a los miembros trazar sus TLC en formato bilateral. Lo que en la práctica nos permite avanzar más rápido, apuntó Holguín.

Las negociaciones entre Mercosur y la UE avanzan a trompicones, dificultadas en parte por ese funcionamiento en bloque, mientras que los cuatro países de la Alianza tienen un cómputo de tratados que van de los más de 60 de Chile a los 46 de Colombia.

CON MIRAS AL FUTURO Es una dinámica que no tiene marcha atrás, independientemente de los cambios políticos en nuestros países, sostuvo Holguín, quien recordó que el presidente de Perú, Ollanta Humala, asumió como propia una Alianza que empezó a forjarse en tiempos de Alán García.

El canciller chileno no considera tampoco que el compromiso de su país con la Alianza vaya a variar sustancialmente, en función de cuál sea el resultado de las presidenciales del 17 de noviembre.

(Michele) Bachelet no cuestiona la Alianza. Solo ha dicho que cualquier cosa que se acuerde debe ser beneficioso para el país, apuntó Moreno, quitando hierro a los supuestos recelos de la candidata opositora, favorita para la presidencia de Chile según los sondeos.

Colombia celebra presidenciales en 2014, pero Holguín defendió también como realidad irreversible la Alianza formalizada en 2012, mientras que, por parte mexicana, Guajardo ratificó la adhesión de Enrique Peña Nieto al grupo antes impulsado por su antecesor Felipe Calderón.

En la Jornada de Hamburgo, organizada por la Asociación para Latinoamérica de la Industria Alemana y la Cámara de Comercio de la ciudad-estado, se respiraba cierto aire de nostálgica despedida hacia el ministro de Exteriores alemán, el liberal Guido Westerwelle.

Ustedes saben que, bajo la legislatura que ahora termina, Alemania incluyó por primera vez a Latinoamérica entre los objetivos prioritarios de su política de exteriores. Esperemos que esa línea se mantenga, dijo Westerwelle, en su discurso inaugural.

Alemania y América Latina son socios naturales, añadió, no sólo por razones estratégicas o comerciales, sino también por compartir valores políticos y democráticos, lo que les convierte en aliados muy cercanos, por encima de la distancia geográfica.

Westerwelle no formará parte del próximo gobierno de Angela Merkel, que negocia una gran coalición con los socialdemócratas después de que el Partido Liberal (FDP) del titular de Exteriores quedase sin escaños en las generales del 22 de septiembre.